Únete a la fiebre de los ‘escape room’

Únete a la fiebre de los escape room
Interior del búnker

Si todavía no has oído nada acerca de los escape room es que el último año has estado encerrada en un sótano, y no precisamente en el de Fox in a Box, la nueva sala de juegos de escape que ha abierto sus puertas en Madrid y que pretende convertirse en la mejor alternativa de ocio para quienes no quieren que su tiempo libre se traduzca cada vez en una maratón de cañas

Intrigados por este nuevo espacio, acudimos para conocer de primera mano de qué se trata. Fox in a Box se encuentra en el número 25 de la calle Infantas, en el corazón de Chueca, barrio conocido por su historia y sus leyendas sobrenaturales en torno a sus cuevas y recovecos subterráneos que a su vez han sido escenario de momentos históricos tan cruciales como la Guerra Civil. Ubicación que no deja de ser un valor añadido para un ‘escape room’, donde el misterio y la intriga son partes fundamentales del juego.

Únete a la fiebre de los escape room
Interior del laboratorio

Al llegar, los game masters –el equipo de profesionales que te guía durante el desarrollo del juego aportando pistas–, nos explicaron detalladamente en qué consistía nuestra misión. Contaros que en Fox in a Box cuentan con dos juegos; por un lado ‘El Laboratorio’, una reproducción de un laboratorio underground donde se esconde la fórmula para erradicar un virus que está convirtiendo a la población en zombies; y por otro, ‘El Búnker’, que recrea un búnker de la Guerra fría en el que los jugadores entran con la misión de frenar la bomba que hará estallar le Tercera Guerra Mundial. 

La dinámica –que no el juego– es sencilla: los jugadores (grupos de 2 a 6 jugadores) deberán descifrar un enigma (en nuestro caso, al tratarse del búnker, debíamos encontrar la manera de desactivar la bomba), por medio de diferentes herramientas repartidas por las habitaciones, perfectamente ambientadas para la ocasión. ¿La restricción? El tiempo para resolverlo no puede superar los 60 minutos. En ese tiempo, los gamers podemos pedir un máximo de seis pistas a los masters hasta dar con la solución. Eso sí, para ello no basta con estar atento, sino también saber trabajar en equipo, escuchar y dialogar con el resto de jugadores y sacar nuestro lado más creativo, porque cualquier idea por muy disparatada que parezca puede tener sentido en un juego de escape.

Únete a la fiebre de los escape room
Detalle del laboratorio

Nosotros, después de muchos nervios y alguna que otra tensión en el equipo (saltó alguna que otra chispa entre nosotros), conseguimos desactivar la bomba en el último minuto y evitar el estallido de la Tercera Guerra Mundial (ojalá en la vida real fuera tan fácil…). Sin duda, una hora en la que desconectamos del exterior, del trabajo y de los agobios del día a día, solamente usando la mente y focalizando toda la atención en la misión que nos fue encomendada. Una experiencia a repetir.

¿Os animáis a probar?

Fuente de noticia