Un día para crear conciencia

Rafael Baldayac

Con el propósito de concientizar a la población sobre la realidad de la mas temida enfermedad, cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer, efeméride impulsada desde el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC).

Rafael Baldayac
Rafael Baldayac

Está enfermedad es una de las principales causa de muertes en el mundo entero. Los tipos de cáncer que más decesos causan cada año, son los que atacan los pulmones, el hígado, el estómago, el colon y mama.

Se estima que  un 80% de la población  la ha padecido o vivido de cerca a través de un familiar o un amigo.

Concientizar a la población en cuanto a la importancia de adoptar un estilo de vida saludable y realizarse chequeos médicos periódicos es el principal objetivo de esta iniciativa.

El Día Mundial contra el Cáncer 2016, se promueve bajo el lema “Nosotros podemos. Yo puedo”,  es impulsado por la UICC, buscando implementar soluciones  para lograr la meta asumida hace tres años  por la OPS y OMS, de reducir en 25% las muertes prematuras por cáncer y otras enfermedades no transmisibles para 2025.

El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo.

Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como obesidad, tabaco, dieta, radiaciones y medioambiente. Además, un porcentaje importante  pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.

La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad. Más del 60% de los casos se concentran en África, Asia, América Central y del Sur. Esas regiones registran el 70% de las muertes a nivel global, principalmente por la falta de detección temprana de la enfermedad y el acceso a tratamientos.

Cuáles son las referencias más antiguas al cáncer?  Las pruebas más tempranas del cáncer se encuentran entre tumores y huesos fosilizados en momias humanas, con  referencias  en manuscritos del antiguo Egipto. Aunque la palabra cáncer no fuera utilizada, la más vieja descripción de la enfermedad es de Egipto y data de cerca de 3000 A.C.  Es el “Papiro  Edwin-Smith”  copia de un libro de texto egipcio sobre cirugía del trauma, asegurando no tener  tratamiento para la condición.

Sobre el origen de la palabra cáncer. El primero en usar este término  fue el médico griego Hipócrates (460-370A.C.), considerado  el “Padre del Remedio.” Hipócrates utilizó las palabras carcinos y carcinoma para describir  tumores ulcerosos y no-ulcerosos.

El médico romano, Celsius (28-50A.C.) fue quien tradujo el término griego a cáncer, ya como palabra latina. Galeno (130-200), otro médico romano, utilizó el vocablo Onkos  (del griego  hincharse) para describir tumores. Oncos raíz de oncología o  estudio de cánceres.

Qué dice la Biblia acerca del cáncer?» La Biblia no menciona directamente al cáncer porque como hemos visto es una palabra de origen griego que se popularizó muchos siglos después de escrita. Lo que la Biblia menciona, que seguramente llamaríamos hoy cáncer, son las úlceras,  llagas y tumores.

 “Salió el primero, vació su copa sobre la tierra y se produjeron úlceras malignas y dolorosas en las personas que llevaban la marca de la bestia y se postraban ante su imagen” (Apocalipsis 16:2).

El rey Ezequías estaba enfermo de una llaga (2º Reyes 20:6-8), que en realidad pudo haber sido el cáncer bajo un nombre diferente.  Cuando los filisteos capturaron el Arca de Dios,  “ los destruyò y los hirió con tumores… (1Samuel 5:6).

Aunque la palabra cáncer no se encuentra en las Escrituras, hay condiciones descritas que muy bien pudieron haber sido el cáncer. Cuando Jesucristo estuvo en la tierra, él curó todas las enfermedades que le fueron traídas (obviamente esto incluiría el cáncer) como una señal a los judíos que él era su Mesías

Sin embargo, el cáncer, como todas las enfermedades, es el resultado de la maldición del pecado. Las maldiciones vienen porque el hombre rechaza  deliberadamente y desobedece los mandamientos de Dios (Génesis. 3:14-17).