Un atrevimiento e injerensismo del senador Menéndez

Por Fernando Peña

Se dice que, aupado por sus socios locales, algunos de ellos autoproclamados nacionalista, rabiosamente opositores al gobierno dominicano, el senador Menéndez de EEUU pide intervención de la Casa Blanca para impedir tercer mandato del presidente dominicano Danilo Medina.

A través de una carta al secretario de estado Mike Pompeo, el senador demócrata por Nueva Jersey, Menéndez, expresó su “preocupación” sobre el supuesto intento del presidente dominicano Danilo Medina de modificar la constitución con el fin de ser reelegido una tercera vez.

Es bueno precisar que Estados Unidos ha basado su política injerencista en la supuesta lucha por la libertad y democracia, mientras que tiene unas 800 bases militares en todo el mundo.

Se equivoca este senador de EEUU, República Dominicana es soberana, y solo los dominicanos tenemos derecho a decidir nuestro destino, a tomar el camino que deseamos, sin intervención de nada ni nadie.

¡Que se vaya con su advertencia y su cuco a otra parte!

Aquí, cada dominicano sabe cómo defender el derecho a la autodeterminación de los pueblos, el principio de no intervención.

Acaso olvida ese senador que en 1965 con la llegada de los militares invasores la guerra civil en esta media isla nuestra se trasformó en una guerra patria, los dominicanos valientemente gritaban: ¡Fuera yankis de Quisqueya!

Los dominicanos de forma democrática estamos debatiendo el tema de la reelección o no del presidente dominicano, Danilo Medina. Hay declaraciones, manifiestos, opiniones, actos a favor y en contra de ella. En su momento toca a los legisladores definir el camino y a cada partido político asumir posición, pero esa advertencia, esa carta del senador Menéndez es un agravio injerencista que debe ser rechazado por todos los dominicanos.

Es de triste recordación afirmar que la constante injerencia e intervencionismo de Estados Unidos en el mundo obedece a una ideología impuesta desde sus primeros días como nación, en los tiempos de la colonia y posguerra de independencia; el Gobierno se basó en el pensamiento del «Destino Manifiesto» para invadir y actuar contra otras naciones.

La filosofía del «Destino Manifiesto» se basa en la convicción de que Dios eligió a Estados Unidos para ser una potencia política y económica, una nación superior al resto del mundo. La forma de demostrarlo era «extenderse por todo el continente”.

¡Y se lo han llegado a creer!

La expansión territorial y la concepción imperialista de Estados Unidos se asienta en el siglo XIX.

 A lo largo de ese período compran o pelean con otros países; en América del Norte desplazan o exterminan a sus pueblos indígenas, esclavizan o guerrean entre ellos, intervienen e invaden Puerto Rico, Cuba, Nicaragua, México, Panamá y las Islas Vírgenes.

La razón de la injerencia e intervencionismo de Estados Unidos ha cambiado con el tiempo. “Para el siglo XIX se basó en la lucha contra la piratería, posteriormente usaron la excusa de cuidar a los ciudadanos e interés estadounidenses”.

Tras la II Guerra Mundial, Estados Unidos usó de enemigo al comunismo para intervenir en Latinoamérica y en las naciones de Asia (Vietnam, Corea); posteriormente a mediados de los años 80 y 90 el intervencionismo se escudó en la lucha contra el narcotráfico; por último la guerra contra el terrorismo es la nueva excusa de EE.UU. para su política injerencista.

El intervencionismo de Estados Unidos consta de tres puntos: el control político, la amenaza y chantaje económico y la presencia de bases militares y soldados para mantener o derrocar gobiernos.

Deben los ayuntamientos del país, la cámara de diputados y senadores declarar persona no grata en República Dominicana a este senador de EEUU por su postura injerencista e intervencionista porque con su actitud atenta contra nuestro país soberano e independientes.

Es una acción injerencista contra un gobierno y un país libre y soberano

Es verdad que este senador se cree, al igual como se aplicó con la llamada Doctrina Monroe que es juez de los pueblos del mundo.

A Menéndez que se vaya con su falsa moral a otro lado.

No obstante, los dominicanos estaremos muy atento, porque en la actualidad, Estados Unidos ha cambiado nuevamente su manera de actuar en la región al promover e impulsar planes desestabilizadores y llamar a la desobediencia civil, que es manipulada por los medios de comunicación hegemónicos.

Insistimos en afirmar que las declaraciones del senador Menéndez pidiendo la intervención de la Casa Blanca para supuestamente impedir tercer mandato del presidente dominicano Danilo Medina, es un claro ejemplo de injerencia inaceptable, ojalá no sea el preludio de lo que observamos actualmente en Venezuela, Bolivia y Ecuador, gobiernos de corte social y progresista que son víctimas de los planes de EE.UU.