Por Domingo Hernández
Aunque para algunos el venidero torneo de béisbol Otoño-Invernal Dominicano pudiera estar distante, la realidad es que ya está «al doblar la esquina».
Ciertamente, el tradicional certamen podría decirse que va «tomando cuerpo» de manera vertiginosa y de algún modo ya está montado. Sólo vasta con observar que prácticamente todos los equipos han anunciado sus fechas de inicio de entrenamientos, los cuales arrancan en este mismo mes.
Asimismo, las distintas escuadras que accionan en la justa -Aguilas Cibaeñas, Tigres del Licey, Estrellas Orientales, Leones del Escogido, Gigantes del Cibao y Toros del Este- anunciaron buena parte de los jugadores refuerzos que han contratado, lo que indica que todo está casi listo.
El campeonato, que esta vez será dedicado in memoriam a Carlos Morales Tronco, exvicepresidente de la República, tiene previsto comenzar el sábado 12 de octubre, con tres partidos, aunque la inauguración oficial será en el Estadio Tetelo Vargas, de San Pedro de Macorís, con un partido entre los Campeones y sucampeones de la edición pasada, Estrellas Orientales y Toros del Este, respectivamente.
Sin embargo, desde el mismo inicio de los entrenamientos en los distintos escenarios, la pasión por el béisbol comenzará a «arropar «a la fanaticada dominicana y es casi seguro que de inmediato habrá una conexión entre el público y el evento que no se dividirá jamás hasta tanto concluya el mismo en enero.
Y es que, aún con el auge que han experimentado otros deportes, tales como el baloncesto, por citar un ejemplo, la pelota sigue siendo la principal pasión de los dominicanos, quienes suelen ingeniárselas de alguna manera para seguir las incidencias de cada partido y dar seguimiento a sus equipos favoritos.
Esto así, ya sea con su asistencia directa a los estadios o, mediante los medios electrónicos -radio y televisión- o redes sociales. Y es que el dominicano respira béisbol, deporte, muy en especial el tradicional torneo profesional, que se constituye en una especie de aliciente para que la población dominicana por el período que comprende la competencia, se olvide en parte de los problemas cotidianos, de sus necesidades y males sociales.En otras palabras, desde ese punto de vista, la pelota nuestra es favorable a la salud emocional de la fanaticada. ¿Qué opina usted…?
Debería evitarlo…
El mexicano Julio César Chávez hijo estudia la posibilidad de una pelea contra el excampeón mundial mediano, el norteamericano Daniel Jacobs.
La contienda todavía no está firmada, pero la oferta a Chávez junior parece que es buena para que acepte.
La misma sería celebrada en diciembre próximo y podría ser en disputa de un título regional de escasa trascendencia.
Después de dos años de retiro, Chávez Jr, quien tiene marca de 51-3-1, con 33 nocauts, regresó en agosto pasado y noqueó en el mismo primer asalto al colombiano Evert Bravo.
Chávez Jr, quien también fue monarca universal de las 160 libras, lució bien frente a un rival escogido cuidadosamente para que tuviera un regreso triunfal. Se supone que hará un plan de regreso bien orquestado en cuyo proceso celebrará varias combates para que vaya recuperando su antigua forma y ganando confianza en si mismo.
Ese sería el proyecto ideal para que el hijo de la leyenda del mismo nombre, pueda volver a recuperar el terrerno perdido,no obstante sus ya 33 años de edad.
Sin embargo, cometería un grave error si acepta enfrentar a Jacobs para diciembre venidero. El estadounidense, que viene de perder cerrado combate ante el azteca Saúl -Canelo-Alvarez, es uno de los mejores y más completos boxeadores con que cuenta el pugilismo actual y un enfrentamiento suyo con Chavez Jr, sería de mucho riesgo en estos momentos para este último.
Ello explica la razón por la cual, Chávez Jr, si quiere seguir con un retorno exitoso, debería evitarlo. Jacobs,con récord de 35-3-0, con 29 por la vía rápida, podría resultar «mucha pieza» para el mexicano. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Stanley Javier Conectó el primer cuadrangular en la historia de los juegos interligas. Javier realizó la hazaña el 12 junio de 1997, cuando jugaba con los Gigantes de San Francisco, en un partido contra los Vigilantes de Texas. !Suena la campana! !Climmps!