Tensión en la OTAN y la EU por los permisos a barcos rusos para repostar en España

Continúa aumentando la controversia por la escala de los buques militares rusos en el puesto de avituallamiento de Ceuta. Todo indica que las presiones políticas y el revuelo mediático está debilitando el criterio español acerca de un procedimiento que viene realizándose con normalidad desde hace años. Por ahora, el Ministerio de Asuntos Exteriores español está «revisando» el permiso concedido hace semanas a una flotilla rusa encabezada por el portaaviones Almirante Kuznetsov para que haga escala en Ceuta, en su travesía hacia el mediterráneo.

Las declaraciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en las que expresaba su preocupación «por el uso potencial de ese grupo de combate para aumentar los ataques aéreos contra civiles en Alepo» parecen haber resultado decisivas para que el Ministerio de Exteriores se replantee su postura, pues el anuncio de la revisión del permiso ha tenido lugar sólo unas horas después. Otras declaraciones en el mismo sentido podrían haber contribuido a la presión sobre el Ejecutivo español, como las del líder de los liberales del Parlamento europeo, Guy Verhofstadt, que público el siguiente tuit: «España firmó la declaración de la UE sobre los crímenes de guerra de Rusia en Alepo la semana pasada, hoy ayuda a repostar a la flota en ruta para cometer más atrociadades. ¿En serio?».

Fuentes de la Cancillería española han explicado su postura a RT, argumentando que efectivamente las escalas en Ceuta de los buques de la marina rusa se producen desde hace años, y se aprueban caso por caso, atendiendo a las características de cada buque, adoptando como criterio básico «la seguridad del entorno, de la población y del puerto». Añaden además que España extiende estos permisos «con total transparencia hacia la opinión pública y hacia sus socios y aliados». Con respecto a los permisos aún en vigor para la flotilla rusa encabezada por el portaaviones Almirante Kuznetsov, se limitan a señalar que «se están revisando en estos momentos en función de la información que estamos recibiendo de nuestros aliados y de las propias autoridades rusas».

«Si el Gobierno español tuviera un mínimo de dignidad, los buques rusos estarían mañana en Ceuta». Con esta contundencia explicaba este miércoles su postura a RT Juan Antonio Aguilar, militar español y director del portal ‘Elespiadigital.com‘. A su juicio, «el Gobierno de España está cometiendo un acto infame de sumisión a las directrices de la OTAN», que en su opinión suponen «una injerencia absoluta y un desprecio por la soberanía del Estado español». 

La flotilla militar rusa liderada el portaaviones Almirante Kuznetsov también incluye el crucero de batalla de propulsión nuclear ‘Piotr Veliki’ (Pedro el Grande), la fragata antisubmarina ‘Severomorsk’ y otros cinco buques de la Flota del Norte de Rusia. Tal como informa el diario ‘El País‘, «desde que el pasado 15 de octubre zarpó del puerto de Severomorsk, en el Oceano Ártico, la OTAN no ha perdido de vista a la flotilla rusa en su travesía a través del mar de Noruega o el canal de la Mancha. La agrupación naval aliada SNMG-1, bajo mando de la fragata española ‘Almirante Juan de Borbón’, la sigue de cerca y, al aproximarse a las costas españolas, los patrulleros ‘Atalaya’ y ‘Cazadora’ se han turnado en su seguimiento. El mismo diario informa que fuentes diplomáticas españolas han manifestado que los permisos para la escala en Ceuta «serán revocados» si llegara a confirmarse que los buques forman parte de la flotilla que se dirige hacia las costas de Siria. De momento, dicen estar «a la espera de recibir información detallada por parte de la OTAN y de la propia Embajada rusa».

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