José Alfredo Espinal
Caribbean Digital
“Te llegó la hora”. Con esta presunta expresión un militar despidió con tres disparos la vida de un adolescente de 17 años de edad que supuestamente se daba a la tarea de robar en las comunidades cercanas al vertedero de Rafey, de esta ciudad de Santiago.
Jansel Ramírez Delgado, quien presuntamente era miembro de una banda llamada Los Guaraguaos que opera en Cienfuegos, integrada por niños y adolescentes que se dedican a delinquir, acostumbraba a robar baterías y a cometer otras fechorías, para poder mantener el vicio de las drogas, ya que desde muy pequeño comenzó a fumar marihuana.
Jansel vivía con su madre Miledys Delgado en la calle 4 del sector Cienfuegos, en Santiago Oeste. Fue abandonado por su padre a la edad de 6 años. A los 10 años tomó las calles y las drogas fueron su maldición.
El cadáver de Jansel permaneció por varias horas en la morgue del hospital José María Cabral y Báez. Su madre tuvo que buscar ayuda para comprar el ataúd donde dará sepultura a su hijo.
El pastor Pablo Ureña, del Programa Niños con una Esperanza, de Cienfuegos, dijo que trataron de darle a apoyo al menor. Lamentó que pese a los esfuerzos el jovencito continuó sumergido en las drogas.
Llamó a las autoridades del gobierno a intervenir los barrios de Santiago para prevenir que más jóvenes sigan cayendo el vicio de las drogas y posteriormente pierdan sus vidas.
“Hay muchos jóvenes en esa misma condición que vivía Jansel”, afirmó el pastor.