Tasa del dólar, inflación, recesión y política

Por Luís Céspedes Peña

En un trabajo anterior, advertíamos la peligrosidad que significa el alto precio del dólar para la estabilidad política, por su contenido inflacionario y recesivo, lo que unido a los bajos salarios de los empleados de las clases media o baja del país, podría conducir a una huelga nacional que cuente con el respaldo de la mayoría.

Luego de esa publicación se registró algo nuevo en el país: Una protesta frente al Palacio de la Policía Nacional, que terminó en el Palacio Nacional, con la participación de agentes policiales activos, retirados, de sus familiares y miembros de organizaciones populares.

Es importante aclarar que la participación de policías en una protesta para exigirle al gobierno aumento salarial, seguro social, entrega de viviendas y otras reivindicaciones, es el sentimiento de la mayoría del conglomerado de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. ¡Mucho cuidado con eso!.

Y cuando decimos mucho cuidado, es porque no queremos recordar historias pasadas que no sólo afectaron la vida social de algunos países, sino del mundo.

Y, en el caso de los altos precios del dólar, tenemos el deber de admitir como cierto lo dicho por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, de que la economía nacional produce las divisas suficientes para cumplir con las demandas de los sectores que usan éstas,  para sus actividades productivas.

Pensamos que el gobernador debió decir que se está produciendo más divisas que el 2015, debido a que en los actuales momentos hay más exportaciones de productos provenientes del campo, fruto de la correcta política del gobierno del Presidente Danilo Medina, incentivando la producción de nuevos renglones de la economía agropecuaria, gran parte para la exportación, que es generadora de divisas.

La pregunta es, si se está generando más divisas que el 2015 y parte de este 2016,  que el precio del dólar rondó entre los 45 pesos con 10 y 45 con 92, ¿Por qué hay escasez? En la actualidad, la cotización  del dólar está por encima de 46. Hay que recordar que el gobierno de Leonel Fernández mantuvo, casi establece, una cotización del dólar rondando en los 37 y algunos puntos más.

Si la economía del país depende en gran parte de las divisas extranjeras, especialmente dólares, en mayor cantidad, y euros en menor, ¿por qué no aplicar los debidos controles oficiales para evitar alzas injustificadas?.

Si como dice el gobernador del Banco Central, el país genera las divisas suficientes para la actividad de los agentes que intervienen en ese mercado, ¿quiénes están acaparando dólares para ganar más en perjuicio del gobierno y demás sectores?.

¿Se estará originando una situación parecida a la que ocurrió durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco, que agentes cambiarios y de otros sectores acaparaban los dólares para ganar más presionando el proceso inflacionario y recesivo, que concluyó con la gran huelga nacional de 1984, cuyos recuerdos están presentes en la mente de la mayoría de dominicanos?.

La polémica entre el gobernador del Banco Central y el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, es muy importante, porque involucra a dos de los economistas más talentosos del país.

Recordamos que cuando Santana pertenecía a la llamada sociedad civil, que para nosotros eso es sólo un nombre, porque creemos que es parte de un andamiaje político encubierto, éste decía cómo resolver los problemas económicos del gobierno. Como Isidoro Santana ahora es un ministro del gobierno, la polémica es importante, porque él dice que el país no está produciendo las divisas necesarias para cumplir con las demandas.

La otra parte, que es el gobernador del Banco Central, dice que sí. ¡Y nosotros también decimos que sí! El gobierno debe investigar qué se está haciendo con las grandes cantidades de millones de dólares que llegan al país por concepto de las exportaciones  de las Zonas Francas, del sector agropecuario, la industria y otros renglones de la economía nacional.

El presidente Danilo Medina debe “levantar la vista” para que observe el panorama. El “corazón” de su gobierno está constituido por poderosos empresarios y éstos deben saber qué está ocurriendo.

A los problemas inflacionarios y recesivos, ahora se le agrega que, por una u otra razón, el gobierno le retiró los subsidios de combustibles a los sindicatos choferiles, lo que obligará los conductores a aumentar las los precios de los pasajes, que se convertirá en un nuevo incentivo para el aumento del costo de la canasta familiar.

Es indiscutible que hay una disminución en las ventas de productos de consumo masivo, lo que perjudica a los comerciantes. El gobierno debe hacer algún esfuerzo para resolver el problema de los salarios públicos y privados, que aunque no solucionará totalmente la situación, la disminuye, aunque bajo un sacrificio.

El gobierno debe ejecutar programas que contribuyan a crear nuevas fuentes de empleos y mejorar la economía de los más pobres. La actual situación inflacionaria y recesiva está “golpeando” a la mayoría de los sectores productivos, pero en mayor grado, a los consumidores. Presionar al sector productivo con un aumento salarial no es lo más aconsejable, pero ayuda a evitar que la “olla explosione” y se pierda más.

Gracias por leernos.