Desde que salió a la luz su relación con Jordan, la hija del líder del grupo U2, la fama de conquistador de Diego Osorio no ha hecho más que aumentar. Instalado en Nueva York aunque con proyectos profesionales en Madrid, el atractivo joven, calificado por algunos como ‘soltero de oro’, se confiesa un hombre feliz y enamorado, pero muy cauto a la hora de hablar de sus mujeres.
Beatriz Cortázar
Mi madre me ha preguntado quién es Diego Osorio. ¿Qué le digo?
Diego Osorio
Un actor español que ha encontrado su hueco, que está muy feliz y que no tiene mucho más que añadir.
B. C.
Quizá haber nacido en una familia acomodada, con un marquesado, también le habrá marcado.
D. O.
He tenido la suerte de haber nacido en una familia donde me han dado muchas comodidades y me han querido mucho. Perdí a mi padre cuando era muy joven. Soy el pequeño de cinco hermanos y es verdad que en mi casa hay unos valores y una manera de comportarse que a mí me gustan y que procuro mantener en mi vida.
B. C.
Al ser el hermano pequeño, en cierta manera parece que se ha criado en un matriarcado.
D. O.
Eso desde luego. He madurado junto a tres hermanas muy fuertes y una madre que también lo es. Es un gusto porque conoces mejor un lado de la mujer que otros hombres no tienen opción. Tuve a mi padre hasta los diez años y después, con su ausencia, fue mi madre quien continuó su labor. Pero nadie ha suplido a mi padre, porque ese es un vacío que queda y tienes que soportarlo. Yo lo hice apoyándome en mi fe, que tengo mucha. Rezo bastante y suelo hablar con mi padre y con Dios, porque sé que están cerca.
B. C.
¿Ha sido el clásico hijo pequeño mimado?
D. O.
Digamos que soy el favorito de mi madre. Creo que de mis hermanas también aunque ahí nos ayudamos entre todos.
«Soy el favorito de mi madre»
B. C.
Pasó por varios internados en Inglaterra. ¿Por qué nunca ha aclarado si es cierto que estudió en Eton?
D. O.
Al primer internado fui con 12 años. Luego volví a España e hice la carrera en Londres. Nunca he dicho que fui a Eton. No quiero meterme en esos líos porque no suelo hacerlo. No me gusta entrar en desmentidos ni dimes ni diretes. No vivo de esto y me molestan las contradicciones y ciertas barbaridades que no se corresponden con la realidad. Si estuviera pendiente de esos temas no haría otra cosa. Pero volviendo a mi formación, te diré que desde niño siempre me metía en los cursos de arte dramático. Mi primera obra fue en el teatro Padilla de Madrid Juegos de familia y luego hice Jesucristo Superstar, Romeo y Julieta, Oliver Twist…
B. C.
¿Pero dónde ha interpretado todos esos montajes?
D. O.
En el colegio y en clubes de arte dramático.
B. C.
¿Y qué opinaba su madre de esa vena artística?
D. O.
Me decía que como hobby estaba muy bien pero que tenía que estudiar una carrera. Por eso hice Económicas y trabajé en Inglaterra y Suiza. Hasta que llegó el día que entendí que no podía renunciar a lo que deseaba y por eso regresé a España. Trabajé en unos temas de gestión de patrimonios pero empecé a presentarme a los casting y a volcarme en mi profesión de actor. Lógicamente con la muerte de mi padre había que ocuparse de la gestión familiar, pero ahora estoy totalmente dedicado a mi carrera y a la productora que he creado.
B. C.
¿Qué tiene usted para que una firma como Land Rover le haya elegido como embajador para la presentación mundial de Velar, su nuevo modelo, que dio a conocer en un acto en el Museo de Diseño de Londres?
D. O.
Primero porque me encanta e interesa el mundo del motor y, además, yo aprendí a conducir en un Land Rover, una firma que presenta una serie de valores con tradición pero de cara al futuro. Algo con lo que me identifico.
B. C.
Bueno también se habrá tenido en cuenta su currículo sentimental. Saltó a los medios con Ana Boyer, después con Eugenia Silva y ahora con Jordan Joy Hewson, la hija de Bono. No está nada mal.
D. O.
Mi política siempre ha sido no entrar a contestar los rumores pero tampoco en esconderme. Respeto el trabajo de la prensa pero no suelo hacer caso de lo que se dice.
B. C.
¿Qué recuerdos le quedan de su noviazgo con Ana Boyer?
D. O.
De esos años intento quedarme siempre con los buenos recuerdos, pero eso lo hago en general.
B. C.
Parece que no es de los que acaba mal las relaciones.
D. O.
Con las parejas pasa como con los amigos. Con algunos estás más cerca pero porque la vida te mueve por el mismo camino.
B. C.
¿No le decía Ana Boyer que le recordaba mucho a su hermano Enrique Iglesias?
D. O.
Alguna vez me han parado por la calle para decirme que me parezco pero, vamos, ya me gustaría a mí. Es mucho más alto y un cañón del Colorado (risas).
B. C.
Durante su relación con Boyer se les vio en el tenis, profesión de Fernando Verdasco, pareja actual de su ex. Es curioso.
D. O.
Me encanta el tenis y tengo la suerte de que me invitan, por eso voy. Pero a Fernando no le conozco. No tengo el gusto.
B. C.
¿Y qué tal era Isabel Preysler?
D. O.
Esos recuerdos quedan para mí. Pero te diré que Isabel era una persona maravillosa.
«Isabel Preysler era una persona maravillosa»
B. C.
¿Cree que le tomó en serio o pensaba que eran dos críos?
D. O.
Creo que las madres conocen perfectamente a sus hijas ya que son muy listas y saben muy bien por donde van los tiros.
B. C.
¿Si se encontrara hoy con Preysler le daría dos besos?
D. O.
Por supuesto, guardo muy buen recuerdo de ella.
B. C.
¿Y a Eugenia Silva también? Dicen que su ruptura no fue tan amistosa.
D. O.
Insisto en que solo me quedo con los buenos recuerdos. Mis hermanas tienen mucho carácter y personalidad, y por eso estoy acostumbrado.
B. C.
Parece que a Eugenia no le gustaba que le recordaran que usted era más joven. En su caso, ¿le importa lo que comenten?
D. O.
Intento que no me afecte. A los que me conocen y saben la verdad no hace falta que les explique nada. Además, estoy aislado de todo, no tengo ni una alerta en Google con mi nombre. Me importa lo que opinen de mi trabajo.
B. C.
A mí no me gustaría que me compararan con la actriz española que se colaba en las alfombras rojas de Hollywood como han hecho con usted.
D. O.
Prefiero no responder, como tampoco lo hago cuando me ponen de soltero de oro como si fuera una persona maravillosa que todas las mujeres querrían tener. No me creo ni una cosa ni la otra. Soy una persona normal que intenta ser feliz.
B. C.
Pero las personas normales no entran en casa de la familia de Bono en Dublín.
D. O.
Al final todas las casas son iguales. Pueden ser más grandes o pequeñas pero dentro es como la vida del resto de las personas.
B. C.
Supongo que cuando conoció a Bono iría un poco nervioso.
D. O.
Pero no más que cuando conoces al padre de tu novia, sea quien sea. Las cosas son las que son.
B. C.
Bueno pero si encima es tan famoso y le sale el lado protector hacia su hija…
D. O.
Eso es verdad, pero eso siempre es así. Supongo que a mí me pasará el día de mañana si tengo una hija y se me planta un día en casa su pareja.
B. C.
Este fin de año hizo pública su relación con su novia, con la que lleva ya mas de un año.
D. O.
No soy de esconderme. He sacado un par de fotos y algún vídeo pero porque me sale de manera natural. Mi vida es normal y tal vez eso haga que sea menos interesante para los medios. Tengo claro hasta donde quiero contar.
B. C.
¿A su edad se plantea ya otra manera de vivir una relación?
D. O.
Para mí siempre es un vamos a ver qué pasa. Cuando las cosas funcionan no hace falta más. Si hay que dar pasos, se dan. Ahora estoy centrado en mi trabajo, me están surgiendo oportunidades que espero cuajen.
B. C.
¿Le ha dado algún consejo Bono? Creo que su presencia en esa casa es muy normal.
D. O.
Bueno, voy donde me invitan y siempre con mucho respeto.
B. C.
Vive en Nueva York, sin duda una ciudad apasionante y muy cara. Muchos se preguntan cómo puede sostener ese ritmo de vida.
D. O.
Lo que es caro es vivir, el alquiler sobre todo, pero cada uno lo hace con los medios que puede. Allí quiero permanecer un tiempo porque tengo mi agente y mis objetivos pero también vengo más a España, donde estoy preparando un cortometraje con un guion que he escrito, Carta a la muerte, y que protagonizaré.
B. C.
Días atrás se ha sabido que está condenado al pago de unas costas de cerca de 15.000 euros por el juicio que tuvo años atrás tras herir a un amigo durante una cacería. ¿Por qué no ha acatado la sentencia?
D. O.
Es verdad que estoy condenado al pago de unas costas y así lo haré el día que me lo indiquen mis abogados. No entiendo que se haya publicado que estoy en busca y captura porque no es cierto.
B. C.
¿Ha vuelto a cazar?
D. O.
Prefiero no contestar. Hay un tema doloroso y solo diré que si quisiese cazar, podría hacerlo. Tengo finca para hacerlo y legalmente no habría problema.
D. O.
Cuando llegas a casa y estás solo tienes muchas preocupaciones, pero seguramente la mía será hacer las cosas bien y regirme por unas normas morales en la vida.
B. C.
¿Piensa que detrás de esa imagen de hombre seductor nos estamos perdiendo a un hombre interesante?
D. O.
Todo acaba saliendo y claro que hay un mas allá aparte del titular fácil. La suerte es poder conocer a personas maravillosas a quienes les interese estar a tu lado.
B. C.
¿Es de muchos amigos?
D. O.
Soy de pocos pero buenos. La amistad verdadera requiere mucho trabajo y no se puede dar a muchas personas.
B. C.
¿Le gustaría crear su propia familia algún día en España?
D. O.
No sé lo que me deparará la vida pero por supuesto que tengo ganas de familia y estoy convencido que como se vive en España no se hace en ninguna otra parte del mundo. Lo que sí tengo claro es que no me gustaría tener hijos en Nueva York.
D. O.
Es una ciudad que me encanta.
B. C.
Sus amigos dicen que nunca le han visto tan enamorado y no descartan una boda.
D. O.
Eso nunca se sabe, pero soy muy feliz y eso se refleja en todo. He encontrado mi lugar, tengo gente muy profesional lado…
«Soy muy feliz y eso se refleja en todo lo que hago»
B. C.
¿Le vamos a ver en algún papel interesante?
D. O.
Estoy pendiente de pruebas muy apetecibles pero seguramente a través de mi cortometraje tendré mi mejor lanzadera.
B. C.
¿Qué hacía en la marcha de mujeres contra Trump?
D. O.
Hubo otra de inmigrantes que sí se hizo en rechazo a la política de inmigración de Trump y también participé. Ahora ruedo un documental sobre los problemas de los inmigrantes de México.
B. C.
¿Por qué llevó a su novia a la Alhambra de Granada?
D. O.
Es uno de los sitios más maravillosos del mundo y encima teníamos Sierra Nevada al lado. La combinación del viaje fue fantástica.
B. C.
Es un lugar perfecto para comprometerse con alguien.
D. O.
Si vuelvo y lo hago, te lo cuento.