Por Domingo Hernández
Los dirigentes de las distintas asociaciones deportivas del país, son héroes.
Ellos, en la mayoría de las veces, se desenvuelven en medio de grandes precariedades.
Y esto, no es exclusivo de una provincia determinada, no. Puede ocurrir en cualquier lugar del país, incluido Santiago.
En la más de las veces, deben ingeniárselas para conseguir los útiles con los cuales desarrollan las prácticas de sus atletas. O los solicitan en condiciones de donación a una empresa privada, a un político, empresario, instituciones gubernamentales o, en última instancia, deben sacar de sus propios recursos para adquirirlos -otras veces por medio de préstamos-.
Para montar un evento, sin importar el deporte de que se trate, en ocasiones deben convertirse «en magos» porque también deben solicitar ayudas por todas partes, porque no cuentan con los recursos y condiciones propias para celebrarlos.
Sin embargo, por lo regular, siempre hacen el esfuerzo, el sacrificio para tratar de desarrollar sus programas de trabajo, en aras de poder desarrollar la disciplina de que se trate.
Los presidentes de las distintas asociaciones tienen bajo sus hombros el reto de que las instituciones que lideran sean autosuficientes. Ocurre, sin embargo, que una buena parte de las empresas privadas -también las oficiales- no contemplan en sus programas y presupuestos el deporte como prioridad y cuando esos dirigentes suelen tocar sus puertas, las respuestas son negativas.
Esta concepción se deriva de una serie de testimonios que particularmente hemos recibido por parte de algunos que otros dirigentes de asociaciones locales y de la Región del Cibao.
Y bajo esrtas condiciones, resulta altamente difícil que el renglón deportivo, en especial local y regional, pueda crecer de manera cabal.
Las Federaciones…
Se pudiera pensar que las Federaciones, que reciben mensualmente recursos millonarios del Gobierno mediante el Ministerio de Deportes, deberían aportar a sus asociaciones.
` Empero, según fuentes confiables, éstas no necesariamente están obligadas a cuando menos facilitar utiliría a las asociaciones, pues los ingresos que reciben suelen ser invertidos en la preparación de sus distintas selecciones nacionales y en lo administrativo, lo que incluye el pago de su personal de trabajo, entre otros aspectos.
De ahí el que, el panorama que presentan las asociaciones, y consecuentemente el deporte provincial y regional -que, dicho sea de paso, es de donde surgen los grandes atletas-, sin querer ser pesimista, lamentablemente luce sobrío.Es lamentable. PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES:Julián Javier, Cardenales de San Luis, figura entre los jugadores dominicanos que más han participado en Grandes Ligas como segunda base, con un total de 1,552 apariciones (su carrera se extendió desde 1960 a 1972-. !Suena la campana! !Climmp!