Solo hay que esperar que pase el tiempo, la reelección del presidente dominicano va. Es un hecho.

POR RAMON MARTINEZ

Especial/Caribbean Digital
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NUEVA YORK.- Los opositores políticos tendrán incontables argumentos, pero no poder de convencimiento para que no se permita la oportunidad de reelección.

Presidente Leonel Fernández.

Las pocas, pero convicente voces del sector empresarial, o religioso,  que pregonan que los proyectos reelecionístas sólo dejan a los pueblo pobreza,
corrupción, delincuencia y desequilibrios serán calladas por «los creadores de opiniones» al servicio del continuísmo.

El aumento de la criminalidad, el deterioro progresivo de los servicios básicos, el auge del tráfico de drogas, la pobreza, la delincuencia y los problemas
sociales no evitarán la puesta en marcha de la reelección en el 2012.

No importa que  el país esté atravezado por una creciente ola de criminalidad, delincuencia e incertidumbre. A esto se agrega el preocupante incremento
del trasiego de drogas tanto a nivel interno como internacional.

Al igual que ayer,  hoy Las escuelas, hospitales no cuentan con el real apoyo por parte del oficialísmo, y para completar el crecimiento que experimenta
la economía y que es pregonado por los organismos gubernamentales , sólo se ve en algunos sectores, en los periódicos afines al gobierno. Esto no se
observa en los renglones que promuevan el empleo o produzcan riquezas.

Aunque moleste, la promoción de la reelección del actual presidente es un hecho. Sólo falta que pasen las horas, los días, las semanas y los meses.

Para sus planes reeleccionístas, el presidente Leonel Fernández no necesita  que los números de preferencia electoral crezcan a su favor.

El presidente sabe que para su permanencia en el poder el apoyo numérico está ahí. El insospechado y abultado por ciento electoral a favor de la reelección
saldrán de los intereses  que se ha de cobrar al incontable grupo de personas que hoy disfrutan de los beneficios de  la Tarjeta de Solidaridad y de los que
cobran vías los nóminas secretas.

Igualmente el porcentaje en pro de que Leonel siga al menos 4 años más,  vendrán de las sumas económicas  que cada mes se hacen vía el criticado pero
fomentado Barrilito; de los recursos que se envían a los ayuntamientos,  y de los cobros que se harán a todos los que de una u otra forma tienen contratas
millonarias con el Estado.

Demás está decir que parte importante de la Junta Central Electoral, especialmente su principal actor, implicitamente debe rendir agradecimiento eterno al
presidente y a su partido, y esto tiene respuestas de primer orden para seguir en el poder.

En fin, sino ocurren ciertas cosas,  para violar el pedazo de papel que llamamos Constitución, sólo falta el día y la hora, las peticiones de continuísmo pasarán
y «ganará» Leonel.

El cerca del millón de personas que reciben la tarjeta de solidaridad, sumado a los miembros del partido, y los que estan cobrando por vigilar, denunciar o atacar
a los opositores, le garantiza al actual presidente  al menos  tres millones 500 mil votos  y estos, estos  serán, serán suficientes para retener el poder.