En El Salvador, siete miembros de la pandilla 18 recibieron una condena de 390 años de cárcel cada uno por asesinar a trabajadores de una empresa eléctrica el año pasado.
El 3 de marzo de 2016, once trabajadores del municipio de San Juan Opico, cerca de la capital, San Salvador, fueron asesinados a machetazos. El motivo del asesinato fue que los pandilleros querían prevenir que los trabajadores alertaran a la Policía de otro homicidio que habían planeado.
Un juez impuso a los delincuentes 35 años de prisión por cada persona asesinada «sin razón de peso», y sumó a la condena cinco años adicionales por la creación de agrupaciones ilícitas, informa ‘El Salvador Times’.
Entre los condenados figuran David Antonio Acosta Anaya, alias ‘Baba’, Nelson Lobo Salgado ‘El Triste’ y Miguel Ángel Deras Martínez, conocido como ‘El Slipy’.