Si el PRM no cambia, será un reflejo del PRD

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

SANTIAGO, RD.– El sectarismo y el comesolismo también ha sido parte intrínseca de los perredeistas, tanto fuera como dentro del poder ejecutivo. Se ha hablado mucho de que este fenómeno es o fue en un principio de los peledeistas, lo que realmente no es del todo cierto.

Foto ilustrada. Archivo
Foto ilustrada. Archivo

Parece indicar que ese fenómeno ha trascendido más allá del partido político y de algunos funcionarios y dirigentes donde tuvo su origen.

En el PRD son todos “humildes” y se echan por el piso con alegatos que, ni ellos mismos a veces pueden creerse sus argumentos.

Cuando llegan al poder, que lo hacen con pocas frecuencias, muchos se creen la gran vaina  y por eso su tiempo es efímero. No saben manejarse con su propia gente, mucho menos con los de afuera.

Quizás el PRM, que es una rama del PRD, pueda cambiar la mentalidad de sus dirigentes, principalmente en la figura de su candidato presidencial Luis Abinader y el expresidente de la República, Hipólito Mejía.

Si el PRM no cambia su actitud ante los medios de comunicación, y la sociedad civil, en sentido general, será lo mismo del PRD, posiblemente se convierta en algo peor, en cuanto a su mentalidad comunicacional y su arrogancia que dejan notar a legua, cuando se creen cerca del poder.

Un principio de la humildad es saber enfrentar el éxito. Un principio del fracaso es creerse superior a los demás. Así de simple.