Las autoridades de Corea del Sur contemplan implementar sanciones unilaterales contra Corea del Norte como forma de aumentar la presión sobre Pionyang como respuesta a sus últimas pruebas nucleares.
Así lo anunció este miércoles en Seúl el viceministro de Exteriores de Corea del Sur, Lim-Sungnam, en una rueda de prensa conjunta con sus homólogos de EE.UU. y Japón, John J. Sullivan y Shinsuke Sugiyama, respectivamente, informa Reuters.
La reunión de los tres diplomáticos coincide con un esfuerzo multilateral para maximizar la presión diplomática sobre Pionyang. Tan solo un día antes, Sullivan y Sugiyama se reunieron en Tokio para discutir sobre cómo «prepararse para lo peor en caso de que la diplomacia fallara», reporta la agencia AP. Al mismo tiempo, Corea del Sur y EE.UU. han iniciado unas nuevas maniobras militares conjuntas por mar, tierra y aire que tendrán cinco días de duración.
El pasado lunes, el representante de Corea del Norte ante las Naciones Unidas (ONU), Kim In-ryong, defendió las pruebas nucleares de su país como consecuencia de «la amenaza nuclear extrema y directa a la que está sujeta su país por parte de los EE.UU.». Además, advirtió que la «guerra mundial podría desencadenarse en cualquier momento».
De acuerdo a la Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 16 de Octubre, varios países han adaptado diversas medidas contra Pionyang:
- Moscú ha reintroducido sus sanciones económicas del 2007 sobre once ciudadanos norcoreanos que están relacionadas directamente con el programa nuclear de Pionyang. Asismo, ha impuesto restricciones a la venta de productos de lujo y limitaciones al uso de su suelo diplomático. Aun así, la Federación Rusa se opone a toda intervención militar en el país y hace un llamado a «congelar» todos los ejercicios de guerra en la península.
- La Unión Europea, por su parte, quien se opone a cualquier campaña militar en Corea del Norte, ha introducido una prohibición total a la inversión en dicho país y a la venta de petróleo y derivados. Además, ha rebajado de 15.000 euros a 5.000 el límite del importe de las remesas personales que se pueden transferir al país asiático.