Por Domingo Hernández
Es posible que no muchos fanáticos dominicanos conozcan el hombre de Teoscar Hernández.
Es un muchacho relativamente nuevo en la Gran Carpa, quien apenas agota su segundo año en las mayores.
Hernández realmente debutó en el 2016, con los Astros de Houston, pero sólo participó en 41 partidos. En el 2017, alternó con los Astros y los Azulejos su estadía en liga grande, y concluyó bateando para 261, con cuatro jonrones, 23 carreras anotadas y 20 remolcadas.
Este año, Hernández, nativo de Cotuí y con sólo 25 años de edad, prácticamente desde inicio de temporada, ha comenzado a hacerse sentir.
De hecho, después de participar en la pelota otoño-invernal dominicana con los Toros del Este, equipo al que pertenece, el quisqueyano partió a los campos de entrenamientos dispuesto a ganarse un puesto en los jardines con los Azulejos.
Para ello, las circunstancias al parecer les favorecieron, pues, el hecho de que su compatriota, José Bautista, no estuviese con los Azulejos, de algún modo le ayudó en sus propósitos.
Y ciertamente, a juzgar por lo que se ha visto, lo ha logrado. el jardinero derecho de los Azulejos, sin mucha bulla, despacio, pero de manera firme, ha ido ganando respeto, muy en especial con su bate.
Actualmente batea para 268, con 12 cuadrangulares, 33 vueltas anotadas y 32 impulsadas, en los 54 juegos en que ha visto acción.
En los últimos siete días, batea para un respetable 350 de promedio, con siete imparables, dos cuadrangulares, un doble, tres carreras anotadas e igual impulsadas, en 20 turnos agotados.
Su proyección apunta a que podría terminar con 27 vuelacercas, 11 triples, 37 dobles, 75 carreras anotadas y 73 impulsadas, en 123 juegos jugados y 502 turnos agotados.
Esto último es sólo una proyección, que dependerá en mucho de que pueda mantener el ritmo que lleva hasta ahora, y sobre todo, de su salud.
Empero, por el momento, Hernández se ha ganado la confianza del dirigente John Gibbons y su puesto en la citada posición, en base a esfuerzo, sacrificio, talento y obviamente una labor eficiente, aunque no necesariamente sobresaliente. En otras palabras, él ha hecho su trabajo. Lo que se espera, pues, es que logre mantener la trayectoria que lleva hasta ahora y se mantenga saludable, en aras de que pueda incrementar su prestigio y cosecuentemente, alcance su estabilidad en la Gran Carpa. Lo demás vendrá poco a poco y con el tiempo. No lo pierdan de vista. Tiene potencial para llegar lejos.PARA QUE LO APRENDAS O LO RECUERDES: El primer dominicano en robarse 50 o más bases en Grandes Ligas, lo fue César Cedeño. Ocurrió en 1972, en cuya ocasiؚón logró un total de 55. !Suena la campana! !Climmp!