Sanean cañada El Indio y construyen casas a familias

SANTO DOMINGO OESTE. La esperanza retorna entre moradores de Buenos Aires, luego de la rehabilitación de la cañada El Indio, que incluye una calle por encima y la construcción de 22 viviendas para igual número de familias desalojadas de la zona de influencia de la quebrada.

Es el resultado de una visita sorpresa que realizó el presidente Danilo Medina, e instruyó al director de la (Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo(CAASD), Alejandro Montás para que, además de sanear la cañada, mejorara las condiciones de las viviendas de las familias afectadas.

Desde entonces, un equipo de profesionales canaliza la cañada, y por encima se construye una calle con sus aceras y contenes, y a ambos lados de la vía, se levantan 22 viviendas en concreto de una y dos habitaciones, cocina, sala y baños para las familias que son desalojadas para seguir la rehabilitación.

El proyecto habitacional tiene un costo de RD$9 millones.

El ingeniero Johnny Batista, encargado de la Unidad Ejecutora de Proyectos de la CAASD, al recuperar el área, informó que ya las viviendas están a nivel de vaciado, para que luego las familias se muden.

Faltan alrededor de 230 metros de rehabilitación que estarían concluidos a más tardar en diciembre próximo, pero antes todas las familias se mudarán a su nuevo hogar en su mismo entorno.

“Esto es del infierno al paraíso, estábamos viviendo en un infierno, nosotros convivíamos con las ratas, la materia fecal y la inmundicia, no podíamos dormir tranquilos ni comer tranquilos por el mal olor de esa cañada… esto es maravilloso e inexplicable, nosotros estamos más que felices”, expresó José Marte, uno de los beneficiados.

Ángel Fortuna, representante del bloque de Juntas de Vecinos, se siente contento con los trabajos que realiza la CAASD en las cañadas El Indio, porque, como cuenta, cuando llovía y se desbordaba la cañada, se perdían muchas vidas.

Entiende que es una de las mejores obras de progreso que ha hecho el Gobierno, y confía que ni inquilinos ni propietarios se quedarán sin sus viviendas en lugares seguros. Cuando se concluya en esta parte se hará lo mismo en otra cañada de la zona.

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