En los próximos días un centro conjunto de Rusia y EE.UU. en Ginebra comenzará monitorear las violaciones de la tregua en Siria, según lo anunció este martes el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El anuncio se produce un día después de que su homólogo estadounidense, John Kerry, informara que ambos países habían llegado a un acuerdo para aumentar su personal en Ginebra con el objetivo de controlar el régimen del cese de hostilidades que rige en Siria desde el pasado 27 de febrero.
Según explicó el ministro ruso de Exteriores, en este centro operativo, que tendrá carácter permanente, militares rusos y estadounidenses se sentarán «a la misma mesa», trabajando para mantener el alto el fuego e impedir que se viole.
Lavrov quiso dar las gracias a la ONU por su «apoyo logístico» en la creación de este nuevo centro.
Con la apertura de este nuevo centro, el esfuerzo conjunto de Rusia y de EE.UU. para alcanzar la paz en Siria será más «eficaz», ya que supone «un gran paso para una mejor coordinación de las acciones de Rusia y de las de EE.UU. y la coalición que lidera», agregó.
Los esfuerzos de Rusia y EE.UU. van dirigidos a que «aumente la cantidad de los participantes en el régimen del alto el fuego, a que éste se amplíe y consolide», explicó, agregando que aún abundan las agrupaciones y organizaciones que buscan provocar una escalada del conflicto en Siria.
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