Repartiendo Cabañas

Por Alejandro Almánzar

Especial/Caribbean Digital

NUEVA YORK./ Al abandonar la presidencia, se arma la repartidera, recurriendo a la insolencia, quienes salen del poder, no es que intenten retorcer, lo que es maña vieja, es el mayor legado, que la “democracia” nos deja. No son todos, los que están, rezongó Levís Hermán, desde los maizales, cuidado con Pinales, que al igual que la Canales, está de mal humor, porque en las reparticiones, su nombre nunca sale.

Periodista Alejandro Almánzar. Archivo.

Otro que al saber la noticia, olvidó donde reside, es Moisés Iturbides, me dijo Darío Abreu, a Sierra no lo veo, pero tampoco está conforme, al saber que en esa lista, no apareció su nombre. Quiero mi Cabaña, donde pueda hacer mi nido, recuérdalo, Bienvenido, que la fiesta aún comienza, soy parte de la prensa, que se dice “Cuarto Poder”, para unirnos a los políticos y al pueblo, rejoder.

Voy para Jarabacoa, a buscar mi Cabaña, así dijo Montolío, que le agrada esa montaña, el trinar de las aves y el murmullo del río. Luis Alfredo también, aunque parezca cosa extraña, dice que abandonaría su granja, si allí le dan una cabaña.

Vi a Freddy Galarza, encaramado en su Garita, espera de la repartición, aunque sea una colita. Ayer encontré a la Diva, que se iba para España, pero suspendió el viaje, para ir a Jarabacoa, a buscar su Cabaña.

Por ahí anda De León, que no hay quien lo aguante, no soporta este desplante y exigirá explicación. Ana María está feliz y hasta canta una canción, al despertar cada mañana, sueña con su Cabaña, en esa repartición.

Me dijo Leo, que Miriam emprendió la hazaña, para mudarse a su  Cabaña. Margarita Cañahuate, en un avión se montó, ¡tremenda cuerda cogió! porque Bienvenido en su reparto, los pies le sacó.

Cuentan que Ramón Martínez, pasa las noches desvelado, luce muy enfadado, desde que supo esa cuestión, fue a buscarse en la lista y no estaba en la repartición. A Duarte preguntaré, si a mí nada me dejó, de lo que el ex cónsul repartió, en el nombre de Juan Bosch. Por qué me desheredó, qué tan mal hijo fui yo, pues revisé todas las listas y mi nombre no salió.

Gabriela y Zeny Díaz, dicen estar decididas, a iniciar una cruzada, que termine en la Mezquita, hasta que en el botín de Cabañas, sean incluidas. Adalberto irá a la Ermita, a orar de mañanita, para que su nombre, aparezca en la lista.

Doña Zunilda en la retaguardia, junto a Mayra La Paz, la lucha iniciará, hasta verse inscrita, espera ser llamada, para una Cabañita. Arismendy y Disraelí, están bastante enfadados, pues de la repartición, ellos fueron sacados.

Cualquiera hace campaña, a cambio de una Cabaña, así Paquete respondió, pues ya nadie recuerda, los principios de Juan Bosch. Tampoco aparecí en la lista, escuché decir a Nita, el disgusto se generaliza, mientras me voy de parranda, ya compré mi Patinanga, preparé mi Mochilanga, para coger la huyilanga.

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