PRM, PRSC y comparsa, oposición o qué?

Por Fernando Peña

En democracia la oposición es validad, necesaria y un gran signo de madurez política.

Dije de madurez política, que es el elemento fundamental que debe tener los que se sienten oposición o hacen oposición en democracia.

Resulta difícil, desesperante para los opositores asumir su rol, más cuando el Presidente, en este caso, Danilo Medina goza de una popularidad inusual.

Desarmado por los éxitos del gobierno, por la popularidad de Danilo Medina, lamentablemente se pierden en el horizonte y solo toman medidas o declaraciones, que evidencia que el objetivo es estorbar, obstaculizar.

Demuestran inmadurez política, ganas de obstaculizar cuando anunciaron su retiro de la mesa del diálogo Político Institucional que coordina monseñor Agripina Núñez Collado.

Uno se pregunta, que quieren, acaso no es un signo de garantía como corriente de oposición la creación de esta mesa de dialogo, donde se puedan sopesar varias posiciones antes de llegar a una posición definitiva, elaborada sobre la transformación del régimen electoral y la renovación de los órganos electorales, etc.

No correcto retirarse del debate por discusiones de posiciones, y no por lo fundamental que es las reformas del régimen electoral, tratar de imponer una agenda en la mesa del diálogo es incorrecto, al querer que se discuta el tema de la composición de la Junta, olvidando que ese escenario de dialogo ha sido organizado exclusivamente para la discusión de las leyes de Partidos Políticos y Electoral.

La gente percibe que el PRM, fundamentalmente, no ha valorado ese 30% que le dieron los electores, que se sumó a un 35% con los partidos aliados a ese bloque; no lo han valorado en su justa dimensión, y sus declaraciones de prensa, sus actitudes, su retiro del dialogo así lo está evidenciando.

Ellos no entienden el sentido de la unidad para el logro de propósitos, no entienden, por eso su fracaso electoral, que evidencia que repetirán en el futuro, que a las mejores decisiones se llega por la deliberación, no por la imposición.

Si bien es entendible que el PRM y los grupos de su coalición tienen garantías de su funcionamiento como minoritario, y se le está dando al realizar este dialogo o mesa de dialogo, y además de que tienen derecho a criticar los programas y las decisiones del ejecutivo y plantear alternativas, pero no a obstaculizar y mucho menos querer imponer propuestas.

Es condenable el ejercicio de una oposición mezquina que solo busca satisfacer intereses personalistas.

Vivirán en el fracaso y de derrotas electorales tras derrotas hasta que no dejen esos niveles de oposición sin razón ni ventajas.

Por ello no logran ni siquiera canalizar opinión pública, ni mucho menos formar opinión, ni para eso son útiles, y da pena, porque deberían ser canales de expresión de inconformidad del pueblo, hacer ver lo desfavorable de las decisiones del gobierno, defender las conquistas sociales, por el contrario, la opinión publica formada de ellos es negativa, de obstáculo, de falta de coherencia y de que no son el remedio a los males del país.

Que lamentable, por eso se nota que el respaldo de los ciudadanos al gobierno, a Danilo Medina se hace a veces ciego…

El autor es periodista