SANTO DOMINGO. La primera dama de la República, Cándida Montilla de Medina, dejó ayer en funcionamiento el Centro Nacional de Atención Psicosocial a los Internos (Cenasi) en la cárcel de La Victoria.
Montilla de Medina explicó durante su discurso que el delito crea un pozo de amargura en el alma de las sociedades y que esa amargura hace que se olvide que la persona infractora es producto de los muchos desequilibrios de la propia sociedad.
Destacó que el Cenasi no solo es una iniciativa que contribuirá con la rehabilitación psicosocial de la persona privada de libertad, sino que también con el combate a los recelos que la marginan cuando cumple condena.
“Son muchos los estudios que confirman la posibilidad de una mayor reincidencia en el delito de quienes no encuentran oportunidades sociales al salir de las cárceles. Igualmente no son pocos los internos que recobran la libertad con el sentimiento de que ya no tienen un lugar de respeto en el mundo”, argumentó.
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, dijo que durante década el Estado dominicano tiene deudas con la cárcel de La Victoria el cual fue creado desde la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo.
Explicó que se han tomado medidas a lo largo del tiempo, pero no las necesarias para cuidar la vida dignas de los internos aunque en los últimos cuatro años la Dirección General de Prisiones ha hecho que dicho espacio cuente “con cierto nivel de higiene y seguridad”.
Dijo sentirse satisfecho por el centro instalado en dicho espacio, ya que los privados de libertad recibirán el trato merecido.
Durante la bendición del acto de inauguración, el capellán Fray Arístides Jiménez Richardson, expresó su deseo de que todas las cárceles pasen al nuevo modelo de gestión penitenciaria.
“Pidamos al buen Dios para que la reforma penitenciaria, el Nuevo Modelo Penitenciario, sea rápidamente integrado a todos los centros de detención del país”, expresó el capellán.
En el acto hubo una emotiva presentación artística a cargo del recluso Yeral Rodney Félix Ryan, posteriormente se obsequió a Montilla de Medina un cuadro pintado por los privados de libertad.
También estuvieron presentes el ministro de obras Públicas, Gonzalo Castillo, la presidenta del senado, Cristina Lizardo, el director de prisiones, Tomás Holguín La Paz, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina Sánchez, así como otros funcionarios públicos.