PRD reitera su vocación democrática, se compromete a luchar por la libertad y los derechos

Caribbean Digital
Al cumplirse el 75 aniversario de su fundación “el país quiere un PRD en las calles, haciendo oposición, defendiendo a los trabajadores y a los sectores oprimidos, levantando las banderas de la democracia y del socialismo democrático” se afirma en un manifiesto emitido con motivo del nacimiento del partido, el 21 de enero de 1939.

PRD reitera su vocación democrática
PRD reitera su vocación democrática
En un documento leido Tony Raful en el Altar de la Patria se aboga por «un PRD levantando las banderas de la democracia y del socialismo democrático, sin componendas ni transacciones comerciales que deshonran la práctica política y  capitulan ante el poder del oro corruptor del Estado»|.
«Sin un PRD OPOSITOR que actúe como equilibrio en el sistema partidario dominicano, ese control absoluto devendrá en una dictadura que retrocedería al país a épocas superadas» denuncia el manifiesto.
«Nuestro país» sigue «necesita al PRD. Ahora, como hace 75 años, la libertad y la democracia requieren ser garantizadas ante el peligro de que el partido de gobierno consolide el control absoluto de todos los poderes del Estado».
«El intento de degradar al PRD, inficionando en su cuerpo político a representantes del grupo hegemónico actual del Gobierno y del Partido de la Liberación Dominicana, fracasará rotundamente» se afirma.
«Le devolveremos a este partido su fuerza opositora, su programa social, su ideología revolucionaria, su sentido moral. La lucha continuará con la fuerza del pueblo, con la unidad de todos los sectores democráticos, por el desplazamiento del poder de nuestros adversarios y la reconquista de nuestros derechos y libertades».
A seguidas se copia el; texto del documento: 
VIVA EL 75 ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DEL PRD
Un día como hoy, 21 de enero de 1939, hace 75 años un grupo de hombres y mujeres valientes fundó en el exilio el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Su principal motivo: recuperar para los dominicanos/as la libertad y construir la democracia. Esos fueron los objetivos que guiaron la larga lucha contra la tiranía de Trujillo.
La hazaña inició ese día, y culminó con la llegada al país, el 5 de julio de 1961 de la “Comisión de la Libertad”,  integrada por los compañeros Ángel Miolán, Nicolás Silfa y Ramón A. Castillo, que abrió los caminos de la lucha por la democracia, enfrentó los remanentes de la dictadura y propuso los cambios sociales, obteniendo en los primeros comicios libres celebrados después del ajusticiamiento del sátrapa, la espléndida victoria popular del 20 de diciembre de 1962.
Largo y duro ha sido ha sido el proceso de las libertades y conquistas democráticas logradas por nuestro pueblo, en cuya vanguardia histórica, ha estado presente el Partido Revolucionario Dominicano, como intérprete de sus anhelos y metas de redención social.
Ante la memoria de quienes ofrendaron sus vidas valiosas a las causas defendidas por el Partido Revolucionario Dominicano, en la lucha por la democracia, en defensa de la constitucionalidad contra los golpistas de 1963, en lucha decidida por la soberanía nacional contra la intervención militar extranjera en 1965, en la resistencia a los atropellos, crímenes y arbitrariedades, en la reconquista democrática de nuestros derechos cívicos, cuando conducidos por el liderazgo de José Francisco Peña Gómez, desplazamos del poder a quienes pretendían eternizarse en su ejercicio indefinido, en la jornada inolvidable de 1978, con el triunfo electoral del compañero Antonio Guzmán.
Nuestro país necesita al PRD. Ahora, como hace 75 años, la libertad y la democracia requieren ser garantizadas ante el peligro de que el partido de gobierno consolide el control absoluto de todos los poderes del Estado.
Sin un PRD OPOSITOR que actúe como equilibrio en el sistema partidario dominicano, ese control absoluto devendrá en una dictadura que retrocedería al país a épocas superadas. Estamos ante el abismo de una democracia insuficiente y ante un grupo político, que abandonando los principios e ideas rectoras de su propio discurso, se envalentona en el poder, controla todas las instancias de decisión legal y constitucional, desconoce los derechos democráticos, concentra un poder económico impresionante que compite con los sectores empresariales del país, forjando una élite parasitaria que corrompe las instituciones y sacrifica el desarrollo humano, mientras intenta asegurar con prepotencia imperdonable, el continuismo en el Estado, durante los próximos 45 años, burlándose de la sociedad y de los valores éticos consagrados por la democracia.
En la celebración histórica de la fundación del PRD, hace 75 años, en el exilio anti trujillista en La Habana (Cuba), los hombres y mujeres del partido de la esperanza nacional, nos inclinamos respetuosos ante la memoria de quienes forjaron este instrumento de lucha democrática del pueblo dominicano.
Vivimos en la actualidad momentos difíciles pero no imposibles de superar. De cada crisis sufrida por el PRD, hemos salido fortalecidos, hemos encontrado siempre la estrella relumbrante de nuestra unidad basada en ideas, en programas sociales, en postulados revolucionarios de cambio. Nadie ha podido usurpar la identidad que forjó el destino histórico, ni los compromisos que se sellaron en las jornadas y combates por la democracia.
El intento de degradar al PRD, inficionando en su cuerpo político a representantes del grupo hegemónico actual del Gobierno y del Partido de la Liberación Dominicana, fracasará rotundamente.
El país quiere un PRD en las calles, haciendo oposición, defendiendo a los trabajadores y a los sectores oprimidos, levantando las banderas de la democracia y del socialismo democrático, sin componendas ni transacciones comerciales que deshonran la práctica política y  capitulan ante el poder del oro corruptor del Estado.
En esta fecha inolvidable de la fundación del PRD, nos comprometemos a ser fieles a los principios fundacionales del PRD, cumpliendo con las deudas sociales que aún están pendientes, para que el Socialismo Democrático, en la versión del Gobierno Compartido de Peña Gómez, sea una realidad de pan y sonrisas para todo el pueblo dominicano.
Nos comprometemos a rescatar los principios de nuestra organización política, y juramos ante la memoria de José Francisco Peña Gómez, que le devolveremos a este partido su fuerza opositora, su programa social, su ideología revolucionaria, su sentido moral. La lucha continuará con la fuerza del pueblo, con la unidad de todos los sectores democráticos, por el desplazamiento del poder de nuestros adversarios y la reconquista de nuestros derechos y libertades.