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La dirección nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) expresó este lunes que a 75 años de su fundación trabajan para fortalecer el proceso de organización, modernización, disciplina e institucionalidad interna, para conducir los cambios y transformaciones que urge la sociedad dominicana y que nos han sido capaces de realizar 4 gobiernos casi consecutivos del Partido de la Liberación Dominicana.
En rueda de prensa efectuada en la casa nacional, Junior Santos, secretario general; el diputado Geovanny Tejada, Fiscal Nacional y presidente del comité municipal de Santiago; Ana Obdalis Pérez, secretaria de Educación; y Fulgencio Espinal, historiador del partido, leyeron y entregaron un documento de reflexión y análisis con motivo de la fundación del PRD en el exilio antitrujillista.
Dieron cuenta de que como parte de un programa conmemorativo, este martes, y luego de participar en una misa y en la procesión con que se celebra en San José de Ocoa el Día de la Altagracia, matrona de esa provincia, Vargas sostendrá un encuentro con dirigentes locales, por motivo de que allí fue organizado el primer comité de base del partido, en 1961.
El próximo miércoles será efectuada una ofrenda floral ante el busto del extinto líder José Francisco Peña Gómez, en la parte frontal de la casa nacional. En esa actividad Vargas, dedicará un breve discurso. Luego Espinal ofrecerá una conferencia.
A continuación transcribimos el texto completo del documento leído en la casa nacional por el secretario general, Junior Santos.
Este mes de Enero del 2014, celebramos el 75 aniversario del nacimiento del Partido
Revolucionario Dominicano, demanda histórica de la “Patria exiliada”, y oprimida
y por la horrenda tiranía trujillista, concretando la voluntad de forjar un “Partido de
Ideas” destinado a combatir el caudillismo e imponer la democracia, identificado con
el antirreleccionismo de la revolución mexicana encabezada por el presidente Lázaro
Cárdenas.
Propicio es el tiempo de evocar el esfuerzo de un grupo de exiliados reunidos
durante el mes de Enero de 1939, en la Casa Campestre del compañero Virgilio
Mainardi Reyna en la sección de El Cano (Municipio Marianao), La Habana, Cuba,
articulando durante largas reuniones de discusión y enfoques teóricos e ideológicos,
la vertebración de un instrumento de modelo de Partido moderno “que libere al pueblo
dominicano del atraso y miseria secular atadura de la tiranía criminal”.
“Un proyecto, político humanista que conciba la democracia con justicia social”
de democracia con justicia social escribió el iluminado ideológico Cotubanamá
Henríquez, en enunciación del nacimiento del Partido Revolucionario Dominicano,
Heraldo de esencia antillanista aferrado a las ideas redentoras del Patricio Juan Pablo
Duarte y del apóstol José Martí, coincidiendo con sus efemérides vitalicias los días 26
y 28 de Enero respectivamente, homologando el Partido Revolucionario Cubano.
El devenir de su desarrollo orgánico, implico al PRD en la guerra a muerte por
la libertad levantando trincheras en Cayo Confites, (1947-1949) Luperon y en los
pinares de Constanza (1959).
Frente a la acción heroica que ajustició al tirano (1961) el PRD regresó a la patria sin adiós ni rencores con la oferta de conciliación lograda por el pueblo el 20 de diciembre 1962. Firme con sus principios, el PRD dotó el Estado de la Constitución Democrática del 1963 con sus expectativas de reformas sociales malogradas por el golpe de Estado oligárquico-militar, desafío a la consciencia popular que el PRD aceptó con todas sus consecuencias en la gloriosa de revolución de abril de Caamaño y Fernández Domínguez, con la inesperada intervención militar imperialista que el PRD combatió y firmó a la paz que impusieron las circunstancias, preservándose instrumento de lucha por la democracia. Valiente e
indoblegable, el PRD resiste a la dictadura sangrienta de los 12 años, con su secuela
de muerte, espanto y terror de sus bandas incontrolable
“El cambio sin violencia” perredeista anuló el tiempo de las cavernas cuando
“La constitución” era ”un simple pedazo de papel”, reconquistando el Estado de
Derecho, la vigencia de las libertades y la democratización fundamental, sintetizada
en la amnistía general, el derecho de asociación y la legalización de las ideologías
políticas. La apoliticidad de las Fuerzas Armadas y las reformas en la agricultura,
salud y Educación. Los hechos históricos consagraron al PRD El Partido de la
Libertad.
En un “Partido de ideas”, el respeto a las decisiones de su mayoría democrática es esencial para la preservación de la unidad, garantía de la victoria. Por tales razones, ratificamos en este 75 aniversario nuestra firme voluntad de continuar hacia adelante con la programación de nuestro proceso convencional, sin interferencias externas con un padrón de votantes exclusivamente perredeista, para renovar o ratificar el liderazgo partidario con entusiasta participación de las mujeres y la juventud, en los Frentes de Masas, Municipal, Seccional o Nacional.
El proceso Convencional Feb.-Julio deberá conducirnos a la consolidación institucional del PRD en la perspectiva de lucha por la toma del poder, tal cual es la meta que ha trazado
nuestro presidente y líder, el compañero Miguel Vargas Maldonado.
Es preciso reconocer autocríticamente en este 75 aniversario, que cuantas veces el
individualismo caudillista ha pretendido desconocer los fundamentos de su ideología
antirreleccionista, las resoluciones de sus convenciones, reglamentos, Estatutos y organismos,
colapsa la unidad del Partido; en cambio cuando se prevalecen el respeto y el entendimiento que unifica a la mayoría del partido, disfrutamos de la victoria del pueblo, cual ocurrió en las elecciones de 1978, 1982 y 2000.
De frente al caudillismo y la reelección
Preciso es reconocer que las turbulencias internas que han afectado la imagen
del perredeismo hacia la sociedad, es la consecuencia de la infortunda imposición
caudillista de sucederse en el poder así mismo al violentar el principio de la no-
reelección, en la reforma constitucional del 2004, sepultando el legado
constitucionalista del compañero Peña Gómez transado en la crisis de 1994, y
traicionando el origen doctrinario de los concibieron nuestra institución política en
Enero de 1939, definiendola “democrática, nacionalista revolucionaria, socialista,
antiimperialista, antifascista, anti-reeleccionista y anti-caudillista” ¡cuántas veces
inconsulto caudillo se apartó de tan nobles ideales, introdujo la discordia interna
propiciando la derrota electoral! que nos mantiene en el abajismo siendo el partido de
mayor votación.
Al arribar al 75 aniversario, la actual coyuntura histórica se caracteriza por el cansancio y la decepción de las administraciones del Partido de la Liberación Dominicana que en 4 de los últimos 5 periodos constitucionales han endeudar al país en proporción superior a todos los gobiernos anteriores juntos, pero no han sido capaces de resolver uno solo de los problemas estructurales que afectan a nuestro pueblo.
Se caracteriza también este periodo histórico por la necesidad de introducir profundas transformaciones en el Estado y el sistema político, empezando por consensuar la aprobación de las reformas electorales y ley de partidos que garanticen la equidad y frenen el uso abusivo de los recursos del Estado que conspira contra la alternancia en el poder, piedra angular de la democracia plural.
El compromiso de hoy de reconstruir el PRD, con real vocación de poder, que
cambie el azaroso derrotero de Partido más viejo que menos ha gobernado, nos
convoca a la reflexión en la necesidad de elevar la consecuencia de la militancia
perredeista en el fortalecimiento de la disciplina imprescindible para construir una
estrategia victoriosa, porque no hay Ejercito que gane la guerra, con sus tropas
disgregadas en el caos y el desorden.
El PRD, tiene que disciplinarse para recuperar su capacidad organizada como
conductor de las ansias de redención social de la abatida clase media y de sus bases
irredentas, porque es el Partido del pueblo y no puede rehuir el llamado de la Historia
en su rol protagónico de continuar las reformas sociales, económicas y políticas que demanda hoy el desarrollo sostenible del país, como el pueblo y la gente como protagonista fundamental de su historia.
Disciplina, unidad e institucionalidad, garantías de victoria.
Transformar el PRD en una organización disciplinada, capaz de hacer realidad la revolución democrática que anhela el pueblo dominicano, es el más consecuente homenaje que podemos rendir en este 75 aniversario a los inolvidables mentores del perredeismo reunidos en el Cano, en 1939, Cotubanama Henrique, Juan Bosch, Jimenes Grullon, Máximo Ares García, Virgilio Víctor y Conina Maynardi Reyna, Leovigildo Cuello Hernández, Nicolás Silfa, Ángel Miolan, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Jacobo Majluta y el inmenso José Francisco Peña Gómez, líder inmortal y el más valiente y consecuente militante revolucionario del
siglo XX.
¡VIVA EL PARTIDO REVOLUCIONARIO DOMINICANO!, HONREMOS A
LOS FUNDADORES DEL 1939, UNIFICANDO EL PRD PARA LA TOMA DEL
PODER EN 2016!