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SANTO DOMINGO./ El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, afirmó que el conocimiento apresurado por la Suprema Corte de Justicia (SCJ) de las acciones en inconstitucionalidad contra la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y de los Procedimientos Constitucionales (LOTCPC), que impide a los mayores de 75 años ser miembros del Tribunal Constitucional (TC), constituye “’una virtual violación de los pactos arribados con el presidente Leonel Fernández a los fines de crear un Tribunal Constitucional que sirva para consolidar la democracia, los derechos fundamentales, la institucionalidad y la independencia de los poderes”.
Vargas condenó que en ese conocimiento apresurado se produjeran misteriosos dictámenes favorables tanto del Ministerio Público como de los abogados de la Cámara de Diputados, y consideró “sumamente sospechoso que esta acción se conozca de modo tan apresurado y atropellado, no obstante existir más de 100 acciones en inconstitucionalidad pendientes de fallo”.
Cuestionó también que el recurso fuera conocido en medio de las sesiones del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) para escoger los miembros del TC, y a pesar de que instituciones de la sociedad civil como la Fundación Institucionalidad y Justicia solicitaron repetidamente que el conocimiento de este caso fuese dejado al nuevo Tribunal Constitucional.
Señala que además “se viola la Constitución pues la SCJ no ha pedido la opinión al Congreso Nacional sobre la constitucionalidad, es decir, a la mayoría orgánica que aprobó la LOTCPC hoy impugnada por inconstitucional, tal como manda la propia LOTCPC y bastó con que se enviasen abogados de la Cámara de Diputados a la audiencia pública para afirmar en juicio que la LOTCPC es inconstitucional, contrariando así la voluntad soberana de los legisladores que, por mayoría agravada y en cumplimiento de los pactos políticos, aprobaron el límite de los 75 años”.
¿Cómo pueden opinar los abogados del Congreso que la ley es inconstitucional, cuando fueron los propios legisladores del Congreso quienes la aprobaron?, se preguntó Vargas.
Para el presidente del PRD, las condiciones de edad para el acceso y el retiro obligatorio “’existen en todos los países con Tribunal Constitucional, habiendo sentenciado muchas cortes constitucionales reafirmando la constitucionalidad de dichos límites, por no violar ni la igualdad, ni el derecho al trabajo ni los derechos de la tercera edad”.
Consideró carentes de toda base constitucional los cuestionamientos a la LOTCPC, afirmando que “en realidad lo que se esconde es el objetivo funesto de sectores enquistados en el poder y con fuertes ramificaciones en las instancias más altas del Poder Judicial de crear a la cañona un Tribunal Constitucional a la medida del gobierno y de esos intereses, evitando así la renovación de las Altas Cortes reclamada por la población y la comunidad jurídica dominicanas”.
Afirma Vargas que “sería sumamente peligroso para la estabilidad política, social y económica del país que se declarase inconstitucional el límite de los 75 años establecido por la LOTCPC pues, por indetenible efecto dominó, se afectarían profundamente la carrera administrativa, la carrera judicial, la carrera militar y el sistema de seguridad social, todos basados en condiciones de edad fijadas por el legislador”.
Expuso que el PRD se mantendrá firme y vigilante en defensa de la constitucionalidad de la LOTCPC, por lo que se están impartiendo instrucciones a los abogados constitucionalistas del partido a fin de que diseñen de inmediato un conjunto de acciones legales y jurisdiccionales destinadas a asegurar que se respeten la Constitución y la LOTCPC y que se cumplan efectivamente los pactos.
Y concluye que el partido «no descarta las necesarias acciones políticas a emprender principalmente desde el Congreso Nacional para la defensa de la voluntad del pueblo expresada por la mayoría congresional orgánica y frente a una virtual vulneración de los pactos arribados de buena fe y en el mejor interés de la nación”, concluye la declaración del presidente del PRD.