Manifiesto fue el malestar de Sergio Ramos por los abucheos, pitidos e insultos recibidos por el que otrora fuera su público, el pasado día 15 de enero en su regreso al Sánchez Pizjuán. Malestar agravado por un gol en propia puerta al que siguió una repentina derrota de su equipo en el estadio sevillano.
Pasado el maltrago, el de Camas ha vuelto a rutina diaria con una gran sonrisa. Su pareja, Pilar Rubio, y sus hijos, Sergio y Marco, seguramente hayan contribuido, pero el responsable de la gran sonrisa de Sergio Ramos tras un duro entrenamiento noes otro que David Bisbal. Así se han fotografiado el futbolista y el cantante junto a otros compañeros entre los que se encontrababa Cristiano Ronaldo.
Ahora que Sergio tiene guitarra nueva, regalo de su también amigo Alejandro Sanz, no sabemos si nos sorprenderá formando un dueto por bulería con el almeriense.