Las pandillas de El Salvador, conocidas como maras, han echado raíces en Milán. «En la capital industrial italiana estas pandillas tienen estructuras estables que han causado ya varios muertos y que se han convertido en un serio problema de seguridad pública para la Polizia di Stato», explica el periodista Roberto Valencia, que recoge el testimonio de un expandillero en ‘El Faro’.
Según cifras oficiales, El Salvador cuenta con al menos 60.000 pandilleros y casi medio millón de simpatizantes de dichos grupos. Sin embargo, un porcentaje de los integrantes de estas pandillas viajan a otros destinos cada año en busca de ‘nuevos horizontes’. «A Italia migran salvadoreños en busca de la oportunidad que su país les niega», explica el artículo.
A Italia migran salvadoreños en busca de la oportunidad que su país les niega
Italia, donde -según las estadísticas- se comete un asesinato por cada 100.000 ciudadanos a lo largo de un año, es uno de los destinos preferidos de las maras, siendo Milán su destino predilecto. Esta ciudad alberga la mayor cantidad de salvadoreños fuera del continente americano y desde hace décadas los inmigrantes del país han ido instalándose en la ciudad y en su periferia.
¿Cuántos salvadoreños hay Milán?
Según algunos medios, en Milán y en sus alrededores casi 20.000 salvadoreños se encuentran empadronados de manera legal. Sin embargo, varias ONGs y asociaciones que trabajan con extranjeros indican que este número podría duplicarse si se contabilizan aquellos que residen de manera ilegal.
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Siguiendo las huellas de las maras en Milán
El flujo de los inmigrantes desde los años 70 ha sido continuo y constante, aumentando durante la guerra civil y, sobre todo, en los últimos 5 años.
Valencia, que entró en contacto con un pandillero arrepentido, explica que «para hallar las huellas de la pandilla no es necesario perderse en los suburbios».
«Tiger, un pandillero salvadoreño con el que entré en contacto hace dos años, me ha citado hoy en plaza Cadorna, tan céntrica que bastan 15 minutos a pie para llegar a Piazza del Duomo, el corazón de la ciudad», escribe. «En Italia, sin pretenderlo, fue de los que más contribuyó a parar a Barrio 18. Hoy Tiger es un ‘peseta’, un traidor, alguien que en los códigos de las maras merece la peor de las muertes», explica el periodista.
¿Por qué las maras eligen Milán?
«¿Por qué Milán, que se encuentra a 10.000 kilómetros de distancia?, ¿por qué no Madrid, Barcelona o Roma?», se pregunta el periodista, que atribuye el fenómeno al hecho de que en Milán haya miles de salvadoreños. «Decenas de miles», precisa. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, no hay fuera del continente americano una comunidad tan numerosa como la radicada en Italia.
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Los inmigrantes se concentran en lo que se conoce como ‘il Grande Milano’, que es la principal concentración humana del país con 5 millones de habitantes y una de las más importantes de toda Europa.
«Las pandillas que han hecho metástasis en Milán son las de El Salvador, las más violentas», sostiene el periodista. «En torno a 2010 dejaron de ser un problema de seguridad pública para convertirse en uno de seguridad nacional», recuerda.
Además, como capital industrial, Milán es un polo migratorio. Allí surgieron muchas filiales de pandillas internacionales, así como también grupos autóctonos. Mara Salvatrucha y Barrio 18 pasaron a estar en ‘la mira’ de la Polizia di Stato como pandillas problemáticas hacia el año 2008, pero hoy ya representan un preocupación de primer orden para las fuerzas de seguridad.
Según el diario ‘La Información’, el panorama de las maras de origen latino se encuentra en permanente evolución y a las autoridades italianas les resulta imposible de momento mantener el control de la situación. Además de las maras de El Salvador, comunidades de inmigrantes pertenecientes a Ecuador y Perú se posicionan entre las quince más grandes de Milán.