Por la plata baila el mono

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

Santiago, República Dominicana.- No solo se trata de dinero. También hay otros intereses en la cabeza de los legisladores que por convicción o inducción finalmente decidieron aprobar la reforma constitucional para permitir la reelección presidencial.
Congreso Nacional de República Dominicana. Archivo.
Congreso Nacional de República Dominicana. Archivo.
Un cambio drástico “de la noche a la mañana” solo tiene un solo nombre: intereses.
Lo del pacto entre los peledeistas incluyó, entre otras cosas, permitirle a senadores y diputados de este partido la garantía de volver a aspirar a la misma posición, independientemente de su alta tasa de rechazo en el seno del pueblo.
Es lo que típicamente se llama la democracia impuesta por los dedos.
Por el otro lado, los legisladores del PRD, cuya esencia política ha sido la voz cantante contra la reelección presidencial, hoy es un aliado del partido de gobierno, por los mismos intereses, o quizás más que lo propuesto en el pacto con el PLD.
La reelección presidencial no constituye un pecado político en ninguna parte del mundo, pero la forma como se ha pretendido llevarse a cabo en el país es lo que llama peligrosamente la atención.
Un presidente, cualquiera que esté de turno, si la Constitución o los arreglos jurídicos que quieran agregarle se lo permite, pudiera estar en su derecho de volver a aspirar a otro mandato, más aún, en países como el nuestro, donde los principios constitucionalistas están sujetos a la conveniencia de unos y de otros.
Ya los congresistas dominicanos y algunos líderes políticos no guardan el refajo. Parecieran verse como baratos mercenarios, con escasas excepciones.
Decir que ha habido dinero por el medio en estas negociaciones políticas son palabras mayores que ningún modo podemos asegurar. Lo que está claro, aunque no tengamos pruebas, es que el propósito de toda esta trama  son los intereses que cada uno de los protagonistas de esta saga están dispuestos a lograr.
No sé si por la plata baila el mono. Sé que desde hace rato el mono ha estado bailando por sus intereses.
…Que pena que en esta fiesta,  los políticos por sus intereses, salgan a la pista sin saber a fondo el ritmo del baile.

Una respuesta a “Por la plata baila el mono”

  1. Lamentable y vergonsozo, mas que un pacto un acuerdo en base a reparticiones de las arcas, que solo pertenecen al pueblo dominicano.

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