POR RAMON MARTINEZ
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NUEVA YORK.- La Unión de Taxístas de Nueva York, presentará a la ciudad en la próxima semana una propuesta donde le pide que le autorize un aumento de 50 centavos dólar por cada milla recorrida y por cada minuto de entaponamiento.
Los dueños de taxis sostienen que solicitan eso porque el aumento de los precios del galón de gasolina ha impactado de manera poderosa en su economía, sus operaciones y sus vehículos.
Si la ciudad autoriza la petición, los usuarios pagaran 2 dólares con 50 centavos por cada milla que recorran en el interior de uno de los cientos de miles de taxis que a diario recorren a la Gran Manzana.
«Muchos de nosotros pasamos hasta diez horas al volante, y cuando terminas la jornada por el poco número de pasajeros que atendemos y los altos precios de los combustibles nos vamos a casa sin ganarnos ni para la comida del día» explica el taxista Rafael Ayala.
En ese orden, Hernando Uribe, quien a diario recorre las calles del Bronx o Manhattan,comenta que ellos no quieren perjudicar al sector del que viven pero que no le queda otra alternativa.
«Yo creo que el presidente Obama debe dejarse de estar en su reelección y tomar medidas que eviten que el precio de la gasolina siga subiendo» considera la trabajadora del volante Esther Baez.
En los últimos días los precios de los derivados del petróleo han experimentado alzas que estan preocupando a todos los sectores de los Estados Unidos, especialmente al presidente Barack Obama.
En la actualidad comprar un galón de gasolina varía de estado en estado, pero en el menor de los casos el mismo supera los tres dólares con 50 centavos.
En ese sentido, los cliente de los taxis, consideraron que las autoridades de la ciudad no pueden escuchar la petición de los taxístas, porque esto viene a afectar sus presupuestos.
«No se puede complacer a los taxístas, todo el mundo está sintiendo los efectos del alza de los precios de la gasolina, eso lo comprobamos cuando vamos al super a comprar» dice Rafael Colón.
En ese particular José Rodríguez, indica que ellos no pueden absorver, como pretenden los operadores de base de taxi, los aumentos de los precios de la gasolina.