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Los comunicadores que hacen el reclamo son miembros de la filial Valverde del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) filial Valverde, llamó la atención a los sectores más activos de la población, incluyendo autoridades, líderes sociales y pueblo en general, para que unan sus voces y esfuerzos en el reclamo de las obras que impulsen el desarrollo de la región noroeste.
El gremio periodístico entiende como obras prioritarias y que deben estar en la agenda del gobierno que encabeza el presidente Danilo Medina, la construcción de la presa de Ámina y un canal de riego que salga del contra embalse de la presa de Monción y termine en el municipio de Guayubín.
Anselmo Brito Álvarez, Secretario General de la institución, dijo que una tercera obra prioritaria es un nuevo y ampliado hospital regional universitario en Mao, pero al menos esa obra está contenida en el presupuesto general del Estado para este año 2014, y por ahora lo correcto es darle seguimiento para que se cumpla.
Hablando por mandato de la directiva del SNTP filial Valverde, Brito Álvarez considera que ya es tiempo de que el desarrollo de la región noroeste figure en la agenda gubernamental, con obras que incentiven la producción agropecuaria y generen empleos.
Sostuvo que desde hace mucho tiempo se ha estado hablando de la presa de Ámina, incluso se han realizado estudios al respecto, y también sobre el canal desde el contra embalse hasta Guayubín, obra que estaba contemplada en la construcción de la presa de Monción, pero en ambos casos ha imperado el olvido.
“Son dos obras que impulsarían desarrollo sostenible para el noroeste, tanto por la garantía de fertilidad para cientos de kilómetros de tierras que hoy día están baldíos en la región, como por la gran cantidad de empleos directos e indirectos que generarían”, precisó Brito Álvarez, tras destacar los aportes que hacen la ganadería y la producción de bananos y arroz a la economía regional y nacional.
En ese sentido, dijo que si las autoridades congresuales y municipales, así como los líderes de las organizaciones religiosas, comunitarias, campesinas, sociales y comerciales, unen sus voces en la lucha por el desarrollo de la región noroeste, el gobierno podría escuchar y satisfacer esos justos reclamos.