Participación del PRD en el Gobierno Compartido

Por Fernando Peña

Los perredistas quieren dentro del Gobierno Compartido y de unidad nacional poder decir: “somos poder y gobierno”.

Luego de lo sucedido en la Liga Municipal Dominicana, que, aunque no estaba dentro del pacto electoral, era de justeza y razón política que el PLD apoyara a su principal aliado de oro, lo que ha generado que una parte importante de dirigentes del PRD manifiestan inquietud y disgustos por el trato político recibido, entienden que el peledeismo o una significativa parte de él no valoran el apoyo del partido blanco, asumiendo una actitud de denuestos, ahora surgen una serie de interrogantes:  

¿en qué contexto socio-político se dio esta alianza?

¿cuál ha sido el proceso, los avances, estancamientos o incumplimientos de tales acuerdos?

¿Cuáles son y serán sus efectos a corto, mediano y largo plazo para el PRD?

¿A casi un año del Gobierno Compartido tenemos que revisar el comportamiento político del PRD y PLD en esta alianza política?

En el contexto socio-político, hay que tener presente que antes de la última elección, el país si bien presenta una estabilidad macro económica, crecimiento económico y popularidad de Danilo Medina, para lograr la reelección presidencial fue necesario la alianza vital y de oro con el PRD-Miguel Vargas, que posibilitó la modificación de la constitución para esos fines.

El PRD ha jugado un rol político decisivo para la continuidad del PLD en el gobierno y la reelección de Danilo Medina.

Ahora, a casi 20 años de gobierno del PLD, con la expresión del descontento y la frustración de un segmento importante del pueblo, el PLD se desborda en soberbia al no querer ceder espacio de poder al PRD, reduciendo su participación en el gobierno a través de los empleos y de las asignaciones de ministerios, direcciones y posiciones en el servicio e exterior dominicano.

 El PRD es un espacio de fuerza y representación política histórica y práctica.

Desde el pacto y la concertación con el PLD-Danilo, el partido blanco, sus dirigentes municipales, regionales y nacionales tienen que impulsar el dialogo y a escuchar las demandas de los más pobres y que se logren algunas concesiones de carácter social.

Se precisa de una mayor participar del PRD en el gobierno, que sea DaniloPLD más abierto, donde se consolide un poder y un gobierno compartido y de unidad nacional.

Pero ya en la práctica ¿qué ha ido pasando?

Luego de este pacto con el PRD, ante estos acuerdos firmados con DaniloPLD para la concreción del Gobierno Compartido, que se ha hecho, sienten los militantes y dirigentes del país, de los municipios, parajes y campos que valió la pena, que se concretizan los puntos firmados y los niveles de participación de los perredeisteas en las estructuras de empleos estatales.

Ya sabemos que el gobierno ha hecho nombramientos de ministerios, de direcciones, donde poco o nada han podido resolverle a la militancia y dirigencia del partido blanco.

Los perredistas quieren dentro del Gobierno Compartido y de unidad nacional poder decir: “somos poder y gobierno”.

De no ser así, el PRD debería realizar una evaluación profunda que implique cambios políticos y de estrategia de su participación en el gobierno compartido.

Su participación en políticas públicas del gobierno “tendientes a garantizar el desarrollo del país”.

Asumir el discurso de la Reforma Electoral y Ley de Partidos Políticos, un Pacto por la Seguridad Ciudadana, el aumento de la cuota anual de empleos, presupuesto de salud y educación para garantizar la mejora de la calidad de vida. Políticas de viviendas, transporte público, proyectos agropecuarios, la extensión del 911, entre otros., tal como están consignado en el acuredo firmado con Danilo-PLD.

El autor es periodista