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SANTIAGO, República Dominicana.- Cuando a alguien importante se les olvidan las cosas o algún pariente o relacionado de este se haya “morido”, ya no debe ser motivo de preocupación ni burlas en la sociedad dominicana.
Después de ese lapso de una figura tan importante en una nación (que a cualquier pudiera pasarle), los intelectuales del país, la gente del dinero y los come cheques del poder ya no podrán criticar a otros así a la ligera.
Es decir, si a un maestro o una maestra, que coge tanta lucha en una aula de clase llena de muchos muchachos más “malos” que Caín, un día se le zafa que olvidó un dato histórico o que no impartió docencia porque se ha “morido” alguien, ya no deberá ser un motivo para llamarle a la atención o suspenderla.
Pero la soga se “parte” por lo más fino
Se recuerda que un director de un distrito escolar de la ciudad de Santiago de los Caballeros regalaba útiles escolares y les recordaba a los estudiantes que repitieran el nombre del funcionario que los donaba. Eso fue suficiente para sacar al director del distrito escolar, de quien nunca se dijo que era olvidadizo ni “morido”. En cambio, al que mandaba no le pasó ni fu ni fa.
Igual ocurrió con otra importante figura política que hacía una obra de caridad, también donando útiles escolares. Supuestamente ella los regalaba, pero iban en otro envase. Se hizo la aclaración del caso, pero después resultó que los regalos supuestamente habían sido adquiridos a precios de “vacas muertas”. ¿Y qué pasó?. Nada…
Hay olvidadizos y “moridos” que tienen más suerte que otros.