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El presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas, advirtió que más allá de la frugalidad y la sencillez con que se desenvuelve el presidente Danilo Medina, la población requiere que el gobierno encare las dificultades sociales que la afectan, incluyen los efectos generados por la imposición de la reforma fiscal, la inseguridad ciudadana, los altos precios de los alimentos, las medicinas y los servicios educativos, médicos, de seguridad social, de transporte y otros.
Vargas expuso que a 6 meses de gestión del nuevo gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, es hora de que empiecen a ser adoptadas medidas de gobierno eficaces frente a problemas sociales que viene padeciendo la gente por décadas y décadas, incluyendo la necesidad de recibir servicios de energía de calidad y a buen precio, y agua potable en todos los hogares.
Al comparecer anoche al espacio 360 Grados con Oscar Medina, Vargas se refirió también a temas como el de la explotación de la mina de oro de Pueblo Viejo, recomendando una revisión amigable con la empresa Barrick Gold y sobre la situación de los terrenos de Bahía de las Aguilas dijo que con apego al interés nacional, el respeto a los recursos naturales y el medioambiente, el gobierno puede y debe contribuir al desarrollo turístico que tanto requiere la región Sur para combatir la pobreza
Sobre la situación del PRD expuso que la dirección institucional del partido está abierta a cualquier vía de avenencia y de diálogo con los representantes del grupo de dirigentes que lo han estado adversando, siempre que no afecten las sanciones adoptadas por el Consejo Nacional de Disciplina que fueran refrendadas por el Tribunal Superior Electoral.
“Las sanciones disciplinarias no han sido adoptadas en contra de las corrientes sino que han afectado a 4 dirigentes específicos que incurrieron en faltas gravísimas en contra de los Estatutos, los Reglamentos, el ambiente de respeto y fraternidad en el partido, y que estuvieron promoviendo y siguen promoviendo acciones para dividir al PRD”, explicó.
Vargas sostiene que quienes no hayan sido sancionados tienen los mismos derechos y los mismos deberes que los demás dirigentes y miembros del partido, como los de elegir y ser elegidos, expresar sus criterios y posiciones en un marco de respeto y de acatamientos de los Estatutos y las decisiones adoptadas por voluntad de la mayoría en los organismos del partido.
Precisó que los problemas que mueven a alguna gente a hablar de diálogo no los provocaron las sanciones disciplinarias adoptadas sino las faltas inaceptables a los Estatutos que llevaron a la expulsión de Hipólito Mejía, Andrés Bautista y las suspensiones de Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez.
Dijo el presidente del PRD que los llamados al diálogo debieron hacerse a esos dirigentes cuando convocaban y celebraban públicamente reuniones irregulares en las que adoptaban medidas ilegales; cuando usurparon las facultades de la Comisión Política, el Comité Ejecutivo Nacional y la personería jurídica que representa el presidente del partido; crearon una representación paralela al Bloque de Diputados; y fomentaron y asumieron una actitud de sublevación e insubordinación ante la autoridad partidaria, de los cual fue presentada documentación escrita.
“Si alguien tenía dudas de que las sanciones del Consejo Nacional de Disciplina fueron adoptadas con razón, como hubo de reconocer el Tribunal Superior Electoral, entonces todo el país pudo presenciar el 27 de enero las imágenes en vivo de la televisión reportando el asalto violento a la reunión pacífica del Comité Ejecutivo Nacional, con acciones de saqueo, robo y destrucción a las instalaciones y equipos, cuya magnitud pudo comprobar la prensa al recibirse la casa nacional el pasado viernes”, estableció Vargas.