Miguel consolida su imagen y liderazgo ahora toca hacer el trabajo político

Por Fernando Peña

Todos los líderes políticos cargan pesadas mochilas, pero la de Miguel Vargas tiene unos kilitos extra. Pese a ello, el hombre cada día consolida su carrera política y su imagen.

Ante la embestida mediática que orquestaron contra él, llegando a hacer del antimiguelismo su vocería política, no les quedaba al PRD más que asumir postura para su supervivencia y futura consolidación.

La carrera política de Miguel Vargas se consolida, su imagen de buen administrador y una recordada y buena gestión en el ministerio de obras públicas, elogiada por propios y ajenos, le hicieron ganar un protagonismo cada vez mayor en el PRD, hasta asumir el control y liderazgo en un momento de crisis y baja de la organización, colocándola en sitiales de preferencias y rescate total, lo que devino en el recelo y enfrentamiento de sus adversarios internos, ese proceso los condujo el nuevo líder matizado por el cambio, la actualización y modernización de la organización.

Miguel Vargas y el PRD tomaron la decisión de ir pactado con Danilo-PLD a las elecciones pasadas en un proyecto de Gobierno Compartido y de Unidad Nacional.

Dentro de ese pacto programático y de participación, dirigentes del PRD están en el gobierno, el propio Miguel Vargas asumió el Ministerio de Relaciones Exteriores, Canciller de la Republica.

Apenas con tres meses al frente de la Cancillería, Miguel Vargas muestra sus dotes de gerente, basta experiencia, relaciones internacionales y un gran ente de conciliador y mediador.

El PRD es un partido con historia, con una impronta de hechos y realizaciones determinante en la historia contemporánea dominicana.

Controlar el PRD, asumir la tarea de enrumbarlo por un camino de actualización, cambio y modernización no ha sido una tara fácil para Miguel Vargas y los demás dirigentes del partido blanco.

El precio que pagó Miguel Vargas no ha sido fácil, seguir ese camino les costó menguar su liderazgo y su imagen, porque sus adversarios internos la emprendieron contra él con malicia, descaro y llevaron sus de nuestros a una guerra a vida o muerte.

Miguel demostró ser un gran gladiador, un titán de la política dominicana, y ahí está consolidando su imagen, demostrando sus capacidades y relaciones internacionales en beneficio del país, del gobierno y de su partido PRD.

Miguel Vargas como líder y presidente del PRD ha de asumir ahora tacto y cuidado, porque su reconocimiento es con los que se quedaron y fueron leales a él y al PRD, pero hay que tratar y asumir a lo que a diario regresan a su casa como el hijo prodigio y recalcitrante.

El PRD ha entrado en una etapa de crecimiento y consolidación, de reforzamiento y consolidación de su líder Miguel Vargas.

Dos tareas delicadas tienen en el PRD, hacer que se cumpla lo pactado en termino programático y de las ideas con Danilo-PLD en el Gobierno Compartido y de Unidad Nacional que vayan en beneficios de la población y dedicar tiempo al trabajo político.

El trabajo político debe ser asumido ya, y debe conllevar el dar tareas y responsabilidad partidarias y de liderazgo a los que se quedaron en el PRD, a los leales…

Solo nos toca decir la famosa frase de Julio César, «La suerte está echada», dicha al cruzar el río Rubicón con sus legiones.

El autor es periodista