Mesa de Seguridad Ciudadana y Género reduce delitos en Boca Chica

Caribbean Digital

BOCA CHICA.-Desde la instalación de la Mesa Local de Seguridad, Ciudadanía y Género de Boca Chica, cuyos miembros fueron juramentados oficialmente por el Ministro de Interior y Policía, licenciado Carlos Amarante Baret, los crímenes, robos y otros delitos se han reducido considerablemente en este municipio, que también ha logrado controlar la proliferación de la prostitución, el micro tráfico de drogas y la alta tasa de embarazos en adolescentes. 

En la juramentación de los miembros de la Mesa de Seguridad de Boca Chica, Amarante Baret destacó que esa reducción de los delitos en esta demarcación se debe a la labor tesonera de sus munícipes y por el sentimiento positivo que albergan hacia su comunidad y al deseo de proyectar una imagen positiva.

 Los comunitarios de Boca Chica vienen trabajando desde el 2011 de manera coordinada en las acciones de prevención del delito. 

En sus intervenciones en el acto de juramentación tanto el alcalde, Radhamés Castro, el gobernador de la provincia Santo Domingo, Juan Frías, y la dirigente comunitaria, Denis Pichardo, coincidieron en que la tasa de homicidios, los robos, atracos y otros delitos se han reducido en Boca Chica, donde también gracias a las charlas a jóvenes y adultos se ha logrado controlar la prostitución y reducir los embarazos en menores y adolescentes. 

Frías manifestó que desde que la Mesa de Boca Chica comenzó a accionar, los índices de criminalidad y otros delitos bajaron de un 27 por ciento a un 16.9 por ciento. Dijo que estos números positivos se han logrado porque las autoridades han involucrado a la gente en su solución. 

Denis Pichardo, quien trabaja con organizaciones comunitarias de Boca Chica, dijo que lo primero que hicieron desde la Mesa de Seguridad, Ciudadanía y Género, fue identificar la causa de los males que afectaban al municipio, descubriéndose la prevalencia de hogares rotos, embarazos en adolescentes, deficiente patrullaje policial, entre otros males que se han ido superando con el tiempo, y que han dado como resultado la mejoría de todo el entorno del municipio. 

Manifestó que también ha contribuido el apoyo recibido desde el gobierno, que ha mejorado la red vial de Boca Chica, comenzando con la autopista Las Américas, donde se han construido tres elevados, se le ha dado un aspecto de modernidad, se han construido puentes peatonales y los primeros puentes para motoristas. 

Instrumento efectivo 

De su lado, el alcalde Radhamés Castro dijo, al dar la bienvenida a Amarante Baret, que las Mesas de Seguridad, Ciudadanía y Género son un efectivo instrumento conformado para enfrentar males tan difíciles como la inseguridad, la delincuencia y otros temas que afectan a las poblaciones, no sólo nacionales, sino también a nivel internacional. 

Dijo que en otras naciones ocurren tragedias con múltiples víctimas, y en el caso de República Dominicana, además de prever, el único camino sería pedirle a Dios que esos acontecimientos no se den aquí. 

Afirmó que por su ubicación geográfica, Boca Chica es un municipio convulso y es el polo turístico más importante del Gran Santo Domingo y conexión natural con el Nordeste del país.

 Agregó que todas esas características hacen que Boca Chica sea observado y debe ser cuidado con sus 240 mil habitantes y más de 60 mil visitantes. Posee el principal aeropuerto internacional y el Multimodal Caucedo, también el puerto más importante del área del Caribe. 

Juramentación 

Amarante Baret tomó el juramento de los miembros de la Mesa de Seguridad, Ciudadanía y Género, de la que forman marte el alcalde, el comandante local de la Policía, organizaciones comunitarias, el Ministerio Público y representantes de todas las demás instituciones con incidencia en Boca Chica.

 El funcionario destacó que la Mesa de Boca Chica es altamente representativa de la sociedad local, lo que demuestra que a sus residentes les duele y sienten por el municipio. 

Define las mesas como el nuevo paradigma para prevenir el delito en nuestros pueblos, partiendo del criterio de que es necesaria la colaboración y el trabajo conjunto de las autoridades del gobierno, el municipio y del Estado, así como la participación de las organizaciones de la sociedad civil y del pueblo organizado. 

“La seguridad ciudadana es un asunto de todos y de todas trabajando de manera planificada, consensuada y con un carácter de permanencia en el tiempo”, planteó Amarante Baret.