Mensaje a la nación de Eduardo Estrella, presidente del Partido Dominicanos por el Cambio (DXC)

Eduardo Estrella

Asambleas Generales Ordinaria y Extraordinaria

(2 de Febrero del 2014)

Miembros de los consejos político, ejecutivo, provinciales, municipales, de circ., de filiales en el exterior, de intermedios y delegados de nuestro Partido Dominicanos por el Cambio, señores inspectores de la Junta Central Electoral, invitados especiales, representantes de partidos políticos aquí presentes, amigas y amigos de la prensa,  jóvenes, damas y caballeros, Dominicanas y Dominicanos:

 Eduardo Estrella se dirige a los asistentes de la nutrida asamblea de DxC celebrada en el Club Los Prados.
Eduardo Estrella se dirige a los asistentes de la nutrida asamblea de DxC celebrada en el Club Los Prados.

Hoy a cuatro años y quince días de haberse fundado el Partido Dominicanos por el Cambio, al celebrar la tercera asamblea de nuestra institución, y de haber participado en las elecciones congresionales y municipales del año 2010 y en las presidenciales del 2012, venimos aquí convencidos, hoy más que nunca, del rol protagónico que está llamado a jugar esta organización en el futuro inmediato, frente a los grandes problemas nacionales.

 

Hay mucha gente descontenta en nuestro país. Hay un gobierno que quiere hacernos creer que es diferente al anterior y lo es, pero solamente en las apariencias. Sigue el endeudamiento y nuevos impuestos pero no se nos rinde cuenta de una cosa ni de la otra. Las alzas de precio son agobiantes, la inseguridad ciudadana aumenta por doquier y ha creado un clima de miedo generalizado, el país es un desorden descomunal. Podría extenderme, pero he llegado a la conclusión y espero que ustedes la compartan conmigo, de que, cuanto podría decir al respecto, ustedes ya lo saben.

 

La palabra corrupción la he omitido a propósito, aunque sabemos que es un mal que está en todas partes, ya que no existe la voluntad política para erradicarla, porque el combate a la corrupción nunca tendrá éxito en el país mientras se siga «descuidando a los tiburones… y para aparentar se persigan las sardinas».

 

Entiendo que la evidencia del desastre en que el PLD ha convertido nuestro país, está a la vista de todos, mas que ningún otro partido en la historia dominicana, y producto de ese conocimiento y fruto de las penalidades que ha causado a la población, es que existe tanto y tan generalizado descontento. Hay que agregar, que ellos, en lugar de hacerle frente a los problemas, los enmascaran con encuestas maquilladas, diseñadas para lograr ese propósito.

 

En numerosas ocasiones he explicado nuestra posición respecto a los principales temas de interés nacional. Nuestra postura respecto a la persecución de la corrupción, he dicho y repito: si no se castiga a los de arriba, no se puede poner orden en los de abajo. Con los impuestos no solamente los hemos repudiado sino que hemos ofrecido alternativas. Con el drama eterno de la electricidad, el gasto público en botellas, los sueldos lujosos, los nombramientos supernumerarios, también hemos sido claros; así mismo con la educación, la salud, la vivienda,  la seguridad jurídica y el orden público.  También hemos consignado con claridad lo que hubiéramos hecho si estuviéramos en el gobierno. Es decir que, si ante el país, quién les habla y todo nuestro partido disfrutan una imagen favorable y respetada se debe a que, en lo personal nunca hemos delinquido y en lo institucional hemos buscado los mejores hombres y mujeres con quienes construir un país distinto al que tenemos hoy día. Con razón una dirigente del partido afirmó en un acto en la presa de Taveras: «Me enorgullezco de pertenecer a un partido que no tiene nada de que avergonzarse».

 

Hoy más que nunca el pueblo dominicano está demandando tener a alguien que lo escuche, que lo entienda, que tenga la sensibilidad y se ponga a la altura de la tragedia nacional, que se comprometa a resolver los grandes problemas nacionales y ese rol estamos llamados a jugar y más que eso asumir los hombres y mujeres que componemos el Partido Domincanos por el Cambio.

 

Tenemos que salirle al paso a un partido que quiere perpetuarse, siendo el responsable del fracaso de la privatización eléctrica, del aumento de la delincuencia, del gran desempleo que padece la población y sobre todo la juventud dominicana; del aumento permanente del costo de la vida; en la voracidad fiscal, traducida en un aumento permanente en los impuestos, en donde hoy se quiere penalizar a los chiquitos con las impresoras fiscales, en vez de perseguir a los grandes evasores y el haber hipotecado al país con una deuda que de seguir así, se puede convertir en impagable.

El PLD tiene el record de tener la mayor cantidad de exiliados económicos, que haya tenido el país en toda su historia, jóvenes profesionales que se han visto obligados a emigrar, madres solteras que han tenido que salir a buscar mejor suerte en procura del sustento de sus hijos que no pueden conseguir dignamente en el país.

 

En definitiva han convertido al Estado en una máquina de hacer impuestos y en una trituradora de deborar los fondos públicos. Estamos ante la presencia de un partido, que su cúpula, es una logia que controla y decide a su antojo en las decisiones del Congreso de la República y la justicia. Así tienen el tupé de decir que vivimos en democracia.

 

Recientemente la persona que sumió el país en el atraso en los últimos años, dijo que el PLD es una fábrica de hacer presidentes…… Si caballero, en parte tiene razón, es una fábrica…. pero de corrupción, es un multiplicador de la pobreza, es una fábrica de endeudamiento, fabricante de desesperanza, duplicador del desempleo, propiciador del alto costo de la vida y  garante de la impunidad.

 

El país se hunde señores, se hunde todos los días, lo que queda de nuestra democracia, de nuestras instituciones. El PLD lo ha corrompido todo a una escala que no conocíamos y no podemos empezar la reconstrucción hasta que no los derrotemos y es nuestro deber y nuestra obligación hacerlo.

 

Aunque hemos dicho que los problemas nacionales son de todos conocidos, hay varios que por su importancia y la urgencia de su solución debemos tratar en este momento.

 

La ciudadanía está demandando a gritos que el congreso nacional se aboque a legislar una ley de Partidos en la que se plasme la igualdad para todas las agrupaciones políticas que concurran a las elecciones y en la que existan reglas claras que trasparenten el proceso. Presidente Medina, el pueblo está a la espera de que usted cumpla su palabra de propiciar la aprobación de esta ley, en el congreso que maneja su partido.

 

La delincuencia, que hoy es el mayor problema que padece  la población dominicana, está azotando las calles, los barrios y los campos del país; sin embargo el gobierno lejos de entender esta problemática, dignificando las condiciones de vida del Polícia dominicano, acaba de hacer un aumento a sus miembros, que no solamente es irrisorio sino lastimoso, con lo cual ha enviado la peor señal para subir la moral de los miembros de nuestra Policía Nacional.

 

Resolver esta situación no espera, por lo que demandamos del gobierno dominicano, disponer de tres mil millones de pesos, de los más de quince mil millones que el Estado va  a recibir por la venta de las telefónicas, para que a partir de este mes de febrero se disponga de un aumento de sueldo del 100% a todos los miembros de la Policía Nacional, ya que no es posible que a un servidor público se le niega un aumento de salario justo. Recientemente Ministros de Estado se elevaron su sueldo en más de un 100%, mientras un policía, un profesor o una enfermera apenas recibe de un 10% a un 15%.

 

Si hay dinero para los que más tienen, no pueden alegar que no hay fondos para los que más necesitan.

 

En el año 1998, sometimos y se aprobó en el Congreso la Ley de Protección al Envejeciente, que está llamada a dar garantías y beneficios adicionales, a personas mayores de 65 años, que lo han dado todo por las generaciones que lo han sucedidos, hoy como país tenemos una deuda con ellos; sin embargo a 16 años de cumplirse la promulgación de esa ley, da pena y vergüenza, que al día de hoy esta no se aplica ni siquiera en un 30%, porque no ha habido la voluntad, ni la sensibilidad en el partido gobernante.

 

Es urgente la modificación de la ley de hidrocarburos, ya que es abusivo e insoportable para las amas de casa,  que un galón de gas cueste ciento dieciesiete pesos, es decir un tanque de 50 libras vale más de 1,450 pesos.. ósea a manera de ejemplo un policía que apenas hoy gana 7,000 pesos mensuales, solamente en gas para cocinar tiene que gastar el 20% de su salario.

 

Nuestro partido desde su fundación ha sido un abanderado de la preservación del medio ambiente y los recursos naturales, a la vez estamos de acuerdo que el país explote los yacimientos mineros, pero debemos dejar claramente definido que está primero la preservación del agua y por ende de la vida, que los recursos económicos que pueda percibir el Estado por una explotación determinada. Por lo cual demandamos que el Congreso Nacional declare, sin pérdida de tiempo, a Loma Miranda como Parque Nacional.

 

Aprovecho la ocasión para tocar un tema, que por su importancia nos hemos venido refiriendo hace años y que gracias a Dios ha llamado la atención de la opinión pública nacional, que es el tema migratorio.

 

La República Dominicana debe hacer valer su derecho de implementar de forma humanitaria, pero precisa y determinante, la regularización de todos los extranjeros sin distinción que están en nuestro país.

 

Martin Luther King dijo en una ocasión: «Nadie se nos montará encima, si no doblamos la espalda»… por lo que la población espera y está atenta a que las autoridades no doblen la espalda, ante nada ni ante nadie, en la defensa de la soberanía nacional.

 

Muchas son las personas, que dentro y fuera del país se preguntan, como dominicanos, que vamos a hacer frente tanto ultraje y tanto abuso, quién va a hacer algo, cuándo es que van a hacerlo, con quiénes van a hacerlo.

 

Nuestro pueblo está descontento y tiene sobrados motivos para estarlo, pero nuestro pueblo también tiene preguntas que exigen una respuesta clara.  Debo admitir que, en el pasado no siempre hemos proporcionado esa respuesta oportuna y convincente que nuestra gente anda buscando.

 

Frente a esta realidad, hemos hecho un alto, para evaluar nuestro desempeño y así poder fortalecer nuestro aciertos, pero sobre todo corregir los errores que hemos cometido y entre estos, no haber aclarado a tiempo lo siguiente:

 

A cuantos de ustedes como a mí nos han dicho:

 

–       «Tú eres un buen hombre, eres capaz pero no tienes dinero.

–       «Eduardo Estrella no va a ganar porque le falta tigueraje».

–       Otros dicen: «en este país no ganan los serios».

–       «Es demasiado decente, es tan bueno que no sirve para este país» dijo una señora.

 

Queremos que ustedes sepan que nosotros sabemos y estamos al tanto de esos decires de alguna gente y no los tomamos a mal. Los entendemos y también entendemos que nuestro trabajo es desmentir, en la práctica, esas opiniones. Para eso estamos aquí hoy.

 

Por lo que quiero referirme al tema del tigueraje con claridad: Nadie debe llamarse a engaño. Ser honesto y ser decente no quiere decir que seamos brutos, ni estúpidos, ni pendejos. Ser decentes y serios significa que nosotros no, nos prestamos al soborno y a la trampa. Nosotros tenemos valores, creemos que nadie puede servirle a su pueblo si no tiene creencias y convicciones. No se puede ni se debe llegar a la presidencia de la República de cualquier manera, porque si no, vean por ustedes mismos lo que sucede, pues tenemos en nuestro propio país, el peor y mas triste ejemplo.

 

La idea de que los serios no ganan es otro error. No basta con ser serio para ser presidente de la República. En eso estamos de acuerdo.  Además de serio hay que ser capaz, competente, astuto, conocedor y buen estratega. Pero ninguna de estas cualidades necesarias para ser presidente están en conflicto con la seriedad así, que quede claro hemos sido y seguiremos siendo serios, sin por ello dejar de ser competente, capaz, astuto y buen estratega como reclama la lucha por el poder.

 

El tema del dinero es otro de los mitos a derrotar. Afirmo aquí, ante ustedes que quien crea que puede derrotar al PLD a base de dinero, está equivocado. Cuando nuestros dirigentes acuden a las reuniones y encuentros convocados en decenas y cientos de municipios, distritos y barrios de todo el país, una de las primeras afirmaciones que hacen es la siguiente: señores, no creemos en el dinero como método de adhesión política. Estamos convencidos de que si uno de ustedes viniera por la promesa de 500 pesos, nos abandonaría mañana cuando el PLD le ofreciera 1000. Eso dicen nuestros dirigentes en todas partes, pero me corresponde ampliar aún más el concepto.

 

Nosotros no podemos competir con ellos montando vallas, ni imprimiendo afiches, ni colocando comerciales de TV, ni de radio, ni contratando espacios pagados en los periódicos, ni sobornando gente. Todo eso es dinero y es lo único con lo que el PLD puede competir en unas elecciones. Y nosotros, ¿con que podemos y debemos competir?

 

Con astucia, con imaginación, con propuestas. Nosotros tenemos que inventar a cada paso. Nosotros no podemos hacer una campaña tradicional ni una campaña millonaria. Nosotros tenemos que hacer una campaña exitosa, una campaña que aproveche las debilidades del adversario y resalte nuestros puntos fuertes.

 

Es momento de dar una señal clara de que esto empieza a cambiar, porque de algo estamos seguros, la población demanda, no solo una propuesta nueva, sino una nueva forma de hacer política.

 

Quiero sin embargo, añadir todavía algunas observaciones que me parecen  pertinentes.

 

Hay quienes por convicción propia o alentados por los voceros encubiertos del gobierno dirán: ese discurso de Eduardo Estrella está muy bueno, muy bonito pero eso es un proyecto a muchos años.

 

Los que afirmen eso deberían echarle una ojeada a lo sucedido en numerosos países donde un partido o un candidato desconocido o minoritario forjó una fuerza política poderosa en poco tiempo, debido a que se presentó la coyuntura y aprovecharon todas las condiciones favorables. A ustedes les digo: el tiempo de nuestro proyecto depende de nosotros y de las circunstancias, pero nuestros adversarios siempre dirán que es a muchos años, porque creen, que así cundirá el desaliento en nuestras filas.

 

Para avanzar hay que vencer el escepticismo y el derrotismo que ha hecho estragos en nuestra sociedad y el primer muro a cruzar en esta ocasión, es nosotros demostrar que se puede ganar.

 

Dejemos de pensar en que no podemos hacer las cosas…pensemos en cómo lo vamos hacer… Las personas que no pueden conseguir algo, te dirán que tú tampoco.

Tenemos que vencer los que muchos nos han querido inculcar, que el país no tiene solución, intentarán desmoralizarnos y no lo van a lograr… asumamos las enseñanzas de Nelson Mandela que decía: «siempre parece imposible, hasta que se hace».

 

Tengamos por seguro que estas elecciones municipales, congresionales y presidenciales se decidirá, entre el poder de los decentes contra el poder de los corruptos… vamos a demostrar que se puede ser regidor, sindico, diputado, senador o presidente de la República, sin ser tigre y sin amasar una fortuna a costilla del sudor del pueblo dominicano.

 

Conscientes de esta realidad es que la dirigencia y militancia de nuestro partido está avocada, desde el año pasado, a un proceso de crecimiento y consolidación de las estructuras partidarias, hasta lograr tener un partido fuerte en cada municipio, circunscripción, distrito municipal, sector, paraje o sección de toda la geografía nacional.

 

Emprendimos la tarea de reconstruir la organización del partido educando y entrenando la dirigencia para la lucha por el poder. En el trabajo que hemos hecho a nivel nacional hemos explicado a toda nuestra gente que el caudal de votación que debemos esperar en las próximas elecciones será producto del éxito que tengamos demostrándole a todo el país, que tenemos posibilidades de poder y que votar por nosotros no será un voto perdido, como creyeron muchos en el pasado.

 

En el último año nuestro partido ha logrado un nivel de crecimiento y consolidación excelente para lo que éramos, pero todavía insuficiente para lo que debemos ser.

 

Necesitamos una organización fuerte, un enfoque práctico y claro pero también necesitamos una visión amplia de cooperación, concertación y alianzas con todas las fuerzas auténticamente democráticas, no en busca de acuerdos de aposentos ajenos a nuestra tradición y convicciones, sino colaboración asentada en el interés común y en la finalidad de servicio al país.

 

Nuestro deber y nuestra obligación mas importante es la de:

.- explicarle al país cual es nuestro plan de lucha,

.-en qué consiste,

.-cómo se organiza,

.-a quiénes involucra,

.-en cuáles valores se sustenta y

.-cuál es su calendario de ejecución hasta conseguir la victoria.

 

Los políticos tenemos un gran compromiso con nuestro país, con la mujer y con la juventud dominicana, con sus sueños y  con sus ilusiones.

 

El país que seremos dentro de dos años, dependerá de lo que empecemos a hacer cuando salgamos de aquí.

 

Nuestra meta es: convertir este país, que para la mayoría hoy es una frustración, en la República de la Esperanza.

 

Dominicanos y dominicanas: la noche será larga, sino reaccionamos a tiempo. Ha llegado nuestro tiempo.

 

Volvamos a los valores y principios que nos inculcaron nuestros padres, llegó la hora que en nuestra nación impere el orden y el respeto.

 

Como dijo John F. Kennedy, «seamos capaces de organizar y conducir una sociedad en donde los pobres puedan salir de su pobreza y los ricos puedan mantener sus riquezas».

 

Pongamos el corazón, la mente y el alma en trabajar para que todos tengamos una mejor República Dominicana.

 

Muchas gracias y que Dios me los bendiga a todos.

 

Eduardo Estrella.