María Teresa Campos ha recibido el alta hospitalaria. La periodista ha salido con una gran sonrisa de la Fundación Jiménez Díaz, donde llevaba una semana ingresada después de sufrir una isquemia cerebral.
Con una blusa rosa, unos pantalones blancos y unas grandes gafas, María Teresa ha abandonado el hospital con un ojo tapado y de la mano de sus dos hijas, Terelu y Carmen Borrego.
Durante estos días, la familia Campos ha vivido momentos de auténtica tensión. «Sentí que se me caía el mundo encima. Es algo angustioso que no le deseo a nadie y que cualquiera que haya vivido ese trance entiende la impotencia que se siente», relató Terelu a la revista ‘Corazón’.
Ahora, María Teresa «tendrá que seguir en casa con ciertos cuidados, porque sigue teniendo una lesión en un ojo que le produce un problema de visión», dijo Terelu en ‘Sálvame’. Por suerte todo quedó en un susto y la presentadora podrá descansar ahora en casa con la ayuda de sus grandes apoyos, sus hijas.
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