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NAVARRETE, Santiago.- El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Luis Abinader, afirmó que en esa organización política ha llegado el momento de elegir entre la traición y la dignidad, “entre los que buscan una ventaja inmediata a la sombra del oficialismo, y los que se proponen construir una alternativa democrática para derrotar el Partido de la Liberación Dominicana en las elecciones del 2016”.
Al encabezar un masivo encuentro de dirigentes de todos los niveles en el municipio de Navarrete, el licenciado Abinader aseguró que en la actual coyuntura no hay un punto intermedio, porque las posiciones están claramente definidas entre los que prefieren negociar con el PLD y los que entienden la necesidad de articular un frente de oposición encabezado por el PRD e integrado por sectores políticos y sociales que están comprometidos con el cambio.
Dijo que “está dispuesto a jugársela en este momento histórico del PRD y del país”, e incentivó a los presentes para que las fuerzas mayoritarias del principal partido opositor siga creciendo y represente una alternativa junto a la convergencia que la sociedad dominicana está esperando para sacar del poder al PLD y terminar el reinado de la corrupción.
El pasado candidato vicepresidencial del Partido Revolucionario Dominicano habló durante un encuentro celebrado en Navarrete donde participaron los ex senadores Andrés Bautista García y Víctor Méndez, junto a los dirigentes Tony Peña Guaba, Leonardo Faña, Víctor D’ Aza, Rosa Santos, Jacobo Fernández, Emilio Reyes, y el diputado José Francisco López Chávez, entre otros.
El licenciado Abinader explicó que en la actualidad se está gestando una fuerza opositora donde participan partidos políticos, movimientos sociales, intelectuales y personalidades de la vida nacional que están preocupados por la delincuencia, el alto costo de la vida, el desempleo, la corrupción y la impunidad prevaleciente en el país.
Sostuvo que el movimiento de convergencia se ha ido conformando como una repuesta al sector que apoyó y coincidió con el partido del gobierno en las elecciones pasadas, hasta tal punto que el propio presidente actual lo definió como la clave de su posible en las elecciones del 2012 y el presidente del PRD nunca desmintió esas declaraciones.