Las llamadas a las fuerzas gubernamentales de Siria para que cesen su ofensiva en la provincia de Idlib representan un esfuerzo para salvar al grupo terrorista Frente al Nusra de los ataques del Ejército, ha declarado el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
El canciller ha pedido a los socios occidentales que tienen influencia sobre esta fuerza, afiliada con Al Qaeda, que la disciplinen o, de lo contrario, esta será eliminada, informa Interfax.
El jefe de la diplomacia rusa ya señaló la semana pasada que en las zonas de distensión en Siria se siguen produciendo enfrentamientos armados —en Idlib y Guta Oriental, principalmente— porque allí «quedaron grupos no rematados del Frente al Nusra«, al que «EE.UU. trata con indulgencia desde el Gobierno de Obama» y contra el que «no dirigen ninguno de sus ataques».