Las injusticias de un gobierno y la paciencia de un pueblo que casi explota.

JOSE ALFREDO ESPINAL

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Editor/Caribbean Digital

SANTIAGO, República Dominicana./ A mi que nadie venga con el cuento de que estamos protestando estas injusticias por razones políticas o algo parecido.

El aumento de un 17% al salario mínimo es una miseria. Archivo.

Es una realidad, simple y llanamente.

Con un “show” que duró meses el Gobierno y los empresarios se pusieron de acuerdo para aumentarle  un miserable 17% al salario mínimo mensual de los empleados privados.

El ministro de Trabajo, Max Puig, tuvo la cachaza y la cara dura de calificar el incremento salarial como un logro.

A pocos días después de anunciar el 17% de aumento salarial, el Gobierno, a través de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), informa un alza de un 8% a la factura de la electricidad.

Esto significa que el aumento salarial se quedó en un 9% y no en un 17%, como afirman las autoridades.

Así ningún pollo llega a gallo.

Otra injusticia de las tantas que cometen las autoridades es que cuando saben que deben bajar los precios de los combustibles los congelan, creyendo que están beneficiando al pueblo con esta medida cuando deberían reducir los precios… y mucho.

Dije una vez y lo vuelvo a repetir ahora que la paciencia del pueblo llegará a su final en cualquier momento y el gobierno de turno que siga abusando de esta manera pagará el precio.

Ya está bueno… coño, diría un famoso periodista de la radio dominicana.