Si hay un miembro de la familia Trump que provoca más curiosidad y hasta expectación esa es Tiffany, la hija que el magnate de la construcción y los ‘realities’ tuvo en su breve matrimonio con Marla Maples. No se puede decir que madre e hija hayan asumido la visibilidad y el interés que, desde sus ascenso a primera familia del país, alcanzan cada uno de sus pasos. De hecho, su indisimulada frivolidad, tacañería y mala cabeza puede comenzar a pasarles factura ya.
Parece que madre e hija están dispuestas a sacarle todo el partido posible a la Presidencia Trump, una circunstancia en la que ambas parecen tener un papel más bien pobre. Por supuesto, se espera la presencia de ambas en los eventos que desde este viernes celebrarán la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, aunque sea como personajes secundarios. Desde luego, la rubia pareja está lista para aparecer impecable, pero al menor precio posible. De hecho, Tiffany y Marla intentaron conseguir una estilista gratis para que las peinara de cara a los actos de este viernes. Su maniobra para no pagar ha resultado patética.
Fue una asistente de Marla Maples Tiffany Trump quien se puso en contacto con la estilista Tricia Kelly, quien trabaja frecuentemente para políticos de ambos partidos. En principio, se le ofreció un precio cerrado para el servicio de 300 dólares por el maquillaje y peluquería de ambas, a pesar de que su tarifa empieza desde 150 euros que cubren su desplazamiento. Sin embargo, cuando iba a cerrar el trato, la negociadora cambió los términos y le ofreció… hacerlo gratis a cambio de la publicidad que recibiría en los medios. Tras hacerlo público, la estilista ha denunciado que ha recibido “mensajes extraños” en los que le recomiendan “no jugar con la familia del Presidente”.
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