La fotografía diplomática de la discordia

José Alfredo Espinal

Caribbean Digital

La SIP y medios de comunicación se solidarizan con Diario Libre frente a la Embajada de Estados Unidos.

SANTIAGO, República Dominicana.- Hacerse eco de la publicación el 21 de enero de 2016, de una fotografía subida a Facebook por el esposo del embajador de los Estados Unidos en el país, James W. Brewster, en la que se observa a un grupo de hombres posando en la piscina de la Embajada celebrando el mes del orgullo gay, ha provocado un disgusto del diplomático norteamericano con el periódico Diario Libre.

Embajada de EE.UU. Archivo
Embajada de EE.UU. Archivo

Por la publicación de esta fotografía la Embajada de los Estados Unidos la ha emprendido contra periodistas de Diario Libre, a quienes impidió la entrada a una actividad en su sede diplomática que cubrían otros medios locales.

Se ha considerado esa medida por parte de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD) y la opinión de los periódicos Listín Diario, El Día, El Caribe y Hoy, así como algunos medios digitales, como acción discriminatoria.

Visto este panorama Caribbean Digital considera lo siguiente:

Los Estados Unidos o cualquier otro país, independientemente de su poder político y económico sobre otras naciones no puede sentirse aludido porque un diario se haya hecho eco de una foto que ya había sido pública en las redes sociales.

Es común, sin embargo, ver cómo es más fácil tomar represalias contra medios de comunicación, en vez de reflexionar y prevenir en un futuro lo que se vaya a publicar en las redes sociales.

Como fue Diario Libre pudo haber sido otros medios de comunicación nacional o internacional que publicaran la fotografía de hombres celebrando el orgullo gay en una piscina, una acción que a ninguna de esas personas se le ha estado prohibiendo en su cercado territorio diplomático.

La Embajada Americana tiene el derecho de prohibir la entrada de quienes consideren en su sede, pero una medida como esta, más que un derecho que le asiste, se ve y se nota como una medida antidemocrática, violatoria de la libertad de expresión, algo que los Estados Unidos especialmente siempre han asegurado defender.

Ojalá y este precedente no vuelva a repetirse con la Embajada Americana ni ninguna otras de las que hay en el país, por el bien de las relaciones diplomáticas y la libertad de expresión de los pueblos a través de los medios de comunicación independiente que afortunadamente existen en la República Dominicana.

Nota:

Se recuerda que la actividad de la Embajada era el lanzamiento de un proyecto social para la niñez, impulsado por la Asociación de Jugadores de Béisbol de Grandes Ligas y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).