La era australiana de Holden termina con el último automóvil fabricado localmente

Mostrando el viejo Holden en el que está trabajando, puede contar la historia detrás de cada uno.

Del lote, su favorito es el Holden HQ Belmont ute de 1972, una camioneta pick-up se le devuelve a los huesos y está en proceso de restaurar su condición original.

En la inauguración de su taller hay un Holden Torana naranja 1976 que pertenece a un cliente. Es una reliquia familiar que ha sido transmitida de padres a hijos, y de hijo a nieto, que dañó el parachoques delantero en un accidente automovilístico.

A un lado está un Chevy Stylemaster en lo alto de un bastidor que fue montado por Holden en 1947 y en el otro cobertizo hay un estreno de EJ Holden de 1963 junto a la puerta con "tru luv" escrito en las matrículas.

El final de una era

Se rompió terreno en la planta de Elizabeth Holden en 1958 durante un tiempo en que la compañía y el país buscaban expandirse. La fábrica fue inaugurada oficialmente en 1963 por la reina Isabel cuando visitó la ciudad que llevaba su nombre y ahora, 60 años después, se está cerrando.

Como compañía, Holden comenzó como un fabricante de silla de montar en 1856 antes de que se mudó a la fabricación de automóviles en 1908.

Finalmente, fue adquirido por General Motors en 1931, quien continuaría haciendo de la marca Holden una piedra angular de la identidad nacional australiana en 1948 cuando produjo el primer mercado masivo, el australiano construido

Al instante, la máquina se convirtió en un símbolo de todo lo que quería ser una Australia autosuficiente y moderna, el producto final de una industria que podía tener una idea en papel y algunas materias primas y convertirla en un automóvil que cobró vida al final de una línea de producción.

Entre los jóvenes -jóvenes en particular- que romantizaron los autos deportivos estadounidenses y para quienes un automóvil representaba la libertad de movimiento en ciudades australianas a menudo aisladas y las ciudades, el Holden rápidamente se vio como una extensión de sí mismo.

Y cuanto más rápido y más fuerte crecía el Holden, más fuerte se sentía su conductor.

Mientras Holden y Ford compitieron por el dominio del mercado en los años 50 y principios de los 60, conducir a uno u otro puso a una persona a cada lado de una creciente rivalidad que enfrentó a los Ford de fabricación estadounidense contra el australiano (19459002)

Todo esto alimentó una cultura del automóvil tan distinta y tan agresiva que los accidentes que provocó inspiraron la franquicia original de la película de Mad Max .

Como el director australiano de la película, George Miller, dijo a Cinema Papers en 1979: "Estados Unidos tiene su cultura de armas, tenemos nuestra cultura del automóvil".

Puntin alcanzó la mayoría de edad en medio de ella . Su familia había emigrado de Trieste, Italia cuando tenía dos años para escapar de los restos de la Segunda Guerra Mundial y había encontrado un hogar en la subu occidental de la clase trabajadora de Adelaida rbs, bajo la sombra de la planta de automóviles de Woodville Holden.

Esa planta se ha ido ahora, con una ferretería grande ahora en su lugar, pero allí como un adolescente, Puntin observó que la compañía hacía pruebas de funcionamiento en las calles locales a altas horas de la noche.

"Estaríamos en la tienda de pescado y patatas fritas y los veríamos pasar. Solíamos ir, 'woah! ¿qué son estas cosas? "," Puntin recuerda. Sabíamos que eran Holdens y sabíamos que estos son los nuevos que salían ".

Desde que su sangre ha rugido al son de un motor V8.

Y al igual que muchos australianos, el automóvil Holden jugó un papel en casi todos los capítulos de su vida.

Su primer automóvil fue un FJ Holden de 1954 que modificó para aumentar su intensidad. Su segundo fue una furgoneta de la estación Holden de FB.

Cuando Puntin comenzó su vida laboral como un batidor de panel hace 40 años, su trabajo estaba llamando a Holdens a recuperar su forma después de accidentes automovilísticos. Durante los últimos 15 años, les dio una segunda vida como restaurador.

Tal es la fuerza de la devoción al automóvil, sabe que mientras la producción está terminando, como miles de trabajadores de fábricas de automóviles, no estará sin trabajo.

Cómo el sueño agriado

Si bien la existencia de la industria del automóvil en Australia siempre ha sido el tema central de la tensa discusión, el final comenzó con una tormenta perfecta.

La compañía fue excluida de la exportación clave mercados y se enfrentó a una competencia feroz de China que produjo 18 millones de vehículos el mismo año que GM anunció que se retiraba.

Australia, combinado, hizo 170.808.

Frank Gelber, economista jefe y director de BIS Oxford Economics dice que aparte de la cuestión de las subvenciones, la decisión de cerrar la fábrica se tomó como resultado directo del auge minero de Australia.

" El boom minero no fue sin costo ", dice Gelber. "El aumento en el dólar australiano durante el auge de la minería hizo que muchas otras industrias no fueran competitivas.

El domingo, un desfile de 1,000 Holdens condujo a través de las calles de Elizabeth en homenaje y este viernes hay una fiesta privada para los 900 trabajadores que todavía están en la fábrica.

Con eso, el próximo capítulo comenzará para las personas de la región donde Elizabeth Holden operados por la fábrica y los que conducían los automóviles que fabricaban.

Una vez que la fábrica se va, el trabajo de diseño aún se realizará en Australia, pero la manufactura cambiará en alta mar a Alemania y el Holden se traerá en la parte posterior de un barco.

En muchos sentidos, es el final de una época, dice Puntin. Ya es difícil encontrar piezas para los primeros automóviles, lo que significa que tienen que fabricarlas desde cero.

Ahora algunos de los modelos más nuevos se están volviendo raros y preciados. Eventualmente ellos también se convertirán en objetos de colección, disponibles solo para quienes puedan pagarlos.

Lo cual es una vergüenza, piensa Puntin.

" Está mal ", dice." Holden era un ícono. Hecho aquí No fue una importación. Era nuestro ".