La corrupción administrativa

Rafael Baldayac

Especial/Caribbean Digital

“El sistema de justicia dominicano se ha convertido en el escudo ideal para todo tipo de delincuencia y corrupción administrativa, por no tener la valentía y la responsabilidad de establecer un régimen de consecuencia que ponga freno a los desmedidos actos de corrupción”.

Periodista Rafael Baldayac. Archivo.
Periodista Rafael Baldayac. Archivo.

La declaración es del procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, tras el fallo emitido por el juez de la Instrucción Especial, Alejandro Moscoso Segarra, en torno a la acusación de alegada corrupción en contra del senador Félix Bautista.

Cuando  el procurador acudió a una de las audiencias dijo que el caso de Félix Bautista “reboza la copa” y manifestó que es mil veces mejor morir de pie, que vivir de rodillas. El magistrado sostuvo que no es posible que los esfuerzos de la mayoría de los dominicanos de trabajo se queden en el bolsillo de otro, para que Félix Bautista se divierta.

“No es posible que el esfuerzo de cada una de la gente que trabaja se quede en bolsillos para yo divertirme, andar en aviones, en helicópteros, en hoteles, teniendo cientos, 500 apartamentos”, denunció.

“Aquí se ha probado, magistrado, una cantidad insuperable de bienes inmuebles, de compañías, de miles de cosas que no se obtienen con simples salarios, aquí se ha probado en cada una de las exposiciones que se tipifica claramente lo que es el lavado y los tipos penales que nosotros hemos hablado”, afirmó.

Agregó que “yo solamente estoy aquí para llamar a la conciencia, a la conciencia más que nadie, magistrado, con quien compartí mucho tiempo de trabajo. La República Dominicana tiene un futuro, pero depende de nosotros, hay que vivir en una esperanza de seguir fortaleciendo este país y estos casos penales son los que nos van a permitir decirles a nuestros hijos, a no tener vergüenza con nuestros hijos, con mi madre, con mi padre, con mis hermanos de que las instituciones funcionan”, planteó.

El termino corrupción proviene del vocablo latino “corrumpere” que quiere decir “echar a perder”. Muchos términos se han utilizado como sinónimo del mismo, tales como alteración, depravación, descomposición, perversión, putrefacción, vicio, soborno, entre otros.

La corrupción es un fenómeno político, social y económico mundial que la opinión pública percibe como enriquecimiento ilícito utilizando los recursos y resortes del poder.

Es un problema que afecta a todos, las injusticias, los engaños, los abusos de cualquier índole ya sea económico, político social van en contra de la dignidad de la persona humana que exige ser respetada. Es decir que poder más corrupción es igual a pobreza.

Como podemos ver cada día  las injusticias provocadas por la corrupción ponen en juego la credibilidad de un gobierno, de la autoridad política que tiene a su cargo una nación, por lo que genera la ingobernabilidad de un país y ocasiona problemas sociales como la delincuencia.

La corrupción socava la legitimidad de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia, así como contra el desarrollo integral de los pueblos.

Terminar con la corrupción no ha sido ni será una tarea fácil, pero es responsabilidad de todos crear una cultura de honestidad y transparencia en el mundo.

Si alguna vez que ha pensado que no vale la pena buscar la integridad y la santidad en su vida, porque ve que los malos no reciben su merecido, sino que andan muchas veces en la desfachatez de la impunidad, quiero recordarle que el Manuel de Vida, la Biblia, Dios mismo nos ratifica que hay enorme recompensas para el hombre de bien.

Aquel que confía plenamente en Dios, busca agradarlo con  integridad, se mantiene intachable e irreprensible delante todos, podrás disfrutar de  extraordinarias bendiciones. Y advierte  la justicia que le espera a todos aquellos que desviando su camino, pretenden prosperar a través de la violencia, el soborno, la corrupción y otras actividades ilícitas.

Estos son los frutos de la integridad que Dios nos da. “Porque sol y escudo es Jehová Dios.  Gracia y gloria dará Jehová. No quitara el bien a los que andan en integridad. Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía”, Salmo 84: 11-12.