Han pasado tres semanas desde el capítulo más desagradable de la vida de Kim Kardashian, cuando fue amordazada y atracada mientras dormía en París. Desde entonces no había tenido el valor de salir a la calle. Ni siquiera para celebrar su cumpleaños el pasado viernes.
Pero ayer decidió dar un paso en su recuperación psicológica y salió a dar un paseo con un amigo, Jonathan Cheba, por las calles de Los Ángeles y fue captada por los ‘paparazzi’ sosteniendo un helado.
Con una sudadera amplia y sin maquillar, la ‘celebrity’, que nos tiene acostumbrados a ‘looks’ despampanantes, reapareció muy desmejorada y con la mirada perdida.
Ha sido una agencia la que ha colgado en su cuenta de Instagram esas primeras fotos de Kim, que está construyendo en su casa una habitación del pánico.
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