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SANTIAGO, RD.-El juez de la Corte Laboral de Santiago, licenciado Domingo Gil, se quejo ayer amargamente de la negligencia de la procurador fiscal de Santiago para investigar y apresar a los dos delincuentes que el pasado 20 de abril irrumpieron en su hogar, lo amordazaron junto a su familia a punta de pistola y le robaron, pero aun no se le ha dado el informe correspondiente.
El doctor Gil en una carta remitida a la procuradora fiscal de Santiago, Luisa Liranzo le recuerda que se comprometió a resolver este caso, pero no ha ocurrido. Recordó que se le asigno al fiscal adjunto Mario Almonte para que investigara ese asalto a su familia. Sostuvo que Almonte le llamo en Mayo pasado para informarle del avance de su caso, pero todavía esta a la espera del fiscal adjunto.
El juez de la Corte Laboral a pesar de la poca diligencia de la fiscalia, dujo que sigue a la espera de que se informe a su familia y el pais sobre la solucion de este caso.
A continuacion la carta del doctor Domingo Gil, inextensa enviada a este medio. 
Santiago de los Caballeros, Rep. Dom.,
4 de septiembre de 2014
Señora
Licda. Luisa Liranzo
Procuradora Fiscal de Santiago
Su despacho
Distinguida señora Procuradora:
Como es de su total conocimiento, el 20 de abril del presente año fui asaltado en mi vivienda, junto a otros miembros de mi familia, por dos delincuentes que, a punta de una pistola y un revólver, nos mantuvieron retenidos por alrededor de una hora, robándonos dinero y algunos objetos de valor.
A raíz de ese hecho me comuniqué telefónicamente con usted, prometiéndome que designaría, con la rapidez debida, a un fiscal adjunto para que se ocupara de las correspondientes investigaciones. Éste funcionario resultó ser el Lic. Mario Almonte, quien, aproximadamente un mes después de su designación, y enterado de mi inconformidad por la falta de información recibida, me llamó para decirme que el día 30 de mayo, a las 10:00 de la mañana, pasaría por mi oficina para informarme sobre el curso de las investigaciones relativas al caso. Sin embargo, esta visita no se produjo. El Lic. Almonte me dejó esperando, de manera pura y simple. Peor aún: ni siquiera me llamó para excusarme ni ha vuelto a comunicarse conmigo.
Ante tal situación, y ya cansado de esperar, el recién pasado 20 de agosto (cuatro meses después del asalto) me decidí a llamarla. Usted me dijo que solicitaría al Lic. Mario Almonte un informe sobre la investigación del caso de referencia y que dentro de “un rato” me llamaría. No ocurrió ni una cosa ni la otra.
Por tanto, hoy, a más de cuatro meses del asalto, sigo en la incertidumbre, sin información oficial alguna sobre la investigación de este hecho, sintiéndome vulnerado y vulnerable por los delincuentes, quienes, probablemente, se pasean impunes por nuestras calles, y burlado por el desplante de los funcionarios del Ministerio Público responsables de darme una explicación razonable y satisfactoria en mi condición de ciudadano de la República.
Sin embargo, si bien es cierto que ya no espero su llamada, porque hace tiempo que venció el “rato” que me dio de plazo para hacerlo, no es menos cierto que sigo aquí, esperando (no sé si tontamente) el anhelado informe, quince días después de haberlo prometido usted.
Atentamente,
Domingo Gil
Ciudadano de la República