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El precepto de hasta que la muerte los separe se cumplió muy rápido para Alexandra Ortiz, de 23 años y Lisandro González, de 25. El día 27, cinco días después de su boda, cuando retornaban de su luna de miel perecieron en un accidente de tránsito en la carretera de Samaná. El accidente ocurrió alrededor de las 7:00 de la noche, cuando la pareja chocó con una guagua.
“Era una muchacha fuera de serie, buena en todos los sentidos, una niña que todos querían por su responsabilidad”, expresó Valeria Altagracia Batista, madre de crianza de Ortíz. Compungida, dijo que Ortiz terminaba su monográfico para graduarse como administradora de Empresa y que trabajaba en una compañía en su área. Indicó que la pareja contrajo matrimonio el pasado 22 de este mes. “Eran una pareja hermosa que tenía una relación desde hace seis años. Ellos estaban entusiasmados y felices con su boda, tuvieron un noviazgo feliz, se conocieron en una fiesta de cumpleaños de un sobrino mío”, expresó Batista.
Definió a Lisandro como un muchacho muy bueno y trabajador al que quería como un hijo y al que toda la familia apreciaba. Dijo que el joven, quien era estudiante de Publicidad, era un emprendedor, que tenía su propio negocio de darle mantenimiento a piscinas y una tienda de celulares. Se quejó de que las autoridades no les han dado los detalles del accidente. En tanto, Luis Noel, hermano de Alexandra, expresó: “ella era especial, siempre estaba atenta a nosotros sus hermanos y nuestros padres, la voy a tener en mi corazón”.