En la provincia de Ascoli Piceno, un funeral de Estado se llevó a cabo en un gimnasio local.
Treinta y cinco ataúdes adornada con flores y fotografías enmarcadas sentado en tres filas para las víctimas de la ciudad de Arquata del Tronto.
Pegada al pie de cada ataúd era el nombre del difunto impreso en papel blanco.
Antes de la ceremonia, miembros de la familia agrupados en torno a cada ataúd, un adolescente sentado en el suelo junto a uno, llorando desconsoladamente. Una familia rodeada de un ataúd con flores de color melocotón y la sostuvo entre sí en un largo abrazo.
Cientos de personas asistieron a la ceremonia católica de oraciones, lecturas e himnos bíblicos, muchos sobrevivientes a sí mismos en las heces y vendajes. Un tapiz de Jesús en un crucifijo daba a la comunidad de duelo, mientras los dolientes se abanicaban en el calor sofocante.
‘Una nueva primavera’
Obispo Giovanni D’Ercole condujo la ceremonia, contando la dolorosa historia de una niña que se salvó de los escombros, su hermana encontrado muerto encima de ella, al parecer, protegiendo su hermano.
«estaban tomados entre sí, entre ellos en el abrazo, la muerte y la vida, «dijo
.» muchos de los muertos eran niños lo tanto, un pensamiento a vosotros, jóvenes, -. ahora vivimos en un tiempo de guerra … el terremoto es como una guerra, porque la naturaleza no hace perdonar. tenemos que defendernos porque es sabia. Debemos tener un diálogo con la naturaleza y nunca provocar a la naturaleza «, dijo.
Pero también dijo que después de la tragedia, las comunidades afectadas serían dado nueva vida: «una nueva primavera y el nuevo nacimiento por venir.»
«La fe es difícil. Pero la fe nos muestra cómo empezar de nuevo, con los pies en el suelo y su cara hacia el cielo.»
El obispo llevó la Santa Comunión y bendito a los muertos, agitando incienso sobre sus ataúdes, mientras los dolientes firmó la cruz.
el primer ministro italiano Matteo Renzi y el presidente Sergio Mattarella llegó a la funeraria, este último después de visitar Amatrice, una ciudad reducida a escombros donde el gran mayoría de las muertes ocurrieron.
El Presidente se reunió con los dolientes y los consoló. También visitó un campamento de emergencia en Accumoli y Pescara del Tronto, filial de CNN RAI informó, en lo que fue declarado día de luto nacional.
Las réplicas continúan
A pesar de que las comunidades duelo, las réplicas hizo temblar el centro de Italia la madrugada del sábado, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
el rescate continúan los esfuerzos a través de las réplicas, aunque la esperanza de encontrar más personas con vida se desvanecen rápidamente. Los expertos dicen que las posibilidades de supervivencia reducen después de un período de 72 horas, una ventana que se cierra el sábado temprano.
En un hospital de Ascoli Piceno, un hombre habló de cómo perdió a su madre en el terremoto.
«Lo primero que pensé es que mi madre está aquí, pero no puedo ayudarla» Mattia Rendina dijo desde su cama de hospital, sus huesos fracturados, con el rostro magullado.
«falleció a Dios. se ha ido ahora», dijo mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.
«soy como esto porque mi madre [enseña] que yo sea una persona como ésta. para ser fuerte.»
2.500 desplazados en los campos
para dar cabida a los desplazados, los campamentos de emergencia han sido establecido a través de áreas afectadas, que ofrece comida y refugio, y apoyo psicológico a los que han perdido sus casas y sus seres queridos.
La Agencia de Protección Civil dijo 2.500 vivían en los campamentos, y que más se están construyendo para satisfacer la enorme necesidad.
Imágenes de un campo de Amatrice mostraron desplazados cola para pasta y una pareja de ancianos sentados en el borde de colchones en un piso del gimnasio, que tiene una comida como los que les rodean se abrazaron y se consolaban unos a los otros.
el Consejo de Ministros italiano aprobó un estado del jueves de emergencia para las regiones afectadas por el terremoto , la asignación de 50 millones de euros (unos 56,5 millones de dólares) en fondos, mientras que los desplazados se refugiaron en los campamentos.
los residentes se reunieron en una plaza de Amatrice, algunas de las mujeres llorando y abrazándose, como el polvo aún permanecía en el aire. Los hombres quedaron en silencio estoico.
‘tantos muertos, tantos niños’
En un campamento en Sant’Angelo, al noreste de Amatrice, personas se reunieron y compartieron sus historias de pérdida.
«Hay hay esperanza, mucha gente muerta. Y Amatrice ya no existe «, dijo Angelina Leona, conteniendo las lágrimas. «Amatrice ha desaparecido, y hay tantos muertos, tantos niños».
En otro campamento en Accumoli, Anna Maria Volpetti, de 52 años, dijo que había estado visitando a su ciudad natal con su familia cuando ocurrió el terremoto.
«Tenemos la suerte,» dijo ella. «El terremoto fue brutal. Se llegaba en oleadas.»