MOCA. Representantes de la sociedad civil, grupos populares y de la iglesia católica expresaron su preocupación por los hechos delictivos y criminales que han ocurrido en Moca en los últimos meses.
Las constantes muertes, robos, atracos y enfrentamientos entre bandas que se disputan el control de varias zonas, perturban la paz y tranquilidad de los munícipes, relataron las organizaciones locales.
Uno de los últimos hechos delictivos fue el asesinato de Bernardo López, a quien para despojarlo de sus pertenencias mientras se ejercitaba en la carretera Moca-La Vega le propinaron varias estocadas con un arma blanca.
Otro caso fue la agresión física de la cual fue víctima Xiomara Jáquez, madre de los hijos del periodista Rafael Martínez. La golpearon en la cara y le robaron una pasola.
Jáquez tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en un centro de salud de Moca, debido a la brutal acción de los malhechores.
Ante la situación, cada día más personas buscan medios alternativos de protección que les garantice sentirse más seguros, no solamente en las calles, sino en los negocios y en sus propias residencias.
El sacerdote católico Germán Ramírez, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, dijo que para nadie es un secreto la preocupación que persiste en la población sobre el auge de la delincuencia en Moca, así como en todo el territorio nacional.
El religioso lamentó que los ciudadanos tengan que hacer inversiones para buscar todo tipo de protección como verjas de hierro y vigilancia privada.
“Si la delincuencia se le escapa de la mano a la gente que tiene que poner el orden, a los ciudadanos no nos queda de otra que trancarnos en las casas”, refirió al respecto el padre Ramírez.