Organizaciones populares y comunitarias de Navarrete, paralizaron las principales actividades comerciales, educativas, productivas y el transporte por 24 horas reclamando al Gobierno Central reivindicaciones viales y de otra índole.
Las calles y avenidas del municipio están vigiladas por agentes policiales y militares para impedir alteración del orden.
El tránsito vehicular en la localidad se redujo a su mínima expresión, ya que los protestantes colocaron obstáculos en las vías públicas.
Además del asfaltado de las calles, los moradores exigen la terminación de varias escuelas, suministro de energía eléctrica 24 horas y la regularización del suministro de agua potable.