Hoy es Día del Maestro

Rafael Baldayac

La educación dominicana esta de fiesta. Hoy 30 de junio se celebra  el Día del Maestro. Una fecha para rendir homenaje a las personas que hacen de la enseñanza su trabajo habitual, como maestros, catedráticos y profesores.  Esas personas que diariamente se entregan en las aulas con todo su corazón, para llevar a la sociedad el pan de la enseñanza.

Rafael Baldayac
Rafael Baldayac

Cada 30 de junio, también creamos conciencia sobre la situación de los maestros y profesores, sus condiciones laborales y las necesidades  que demandan  para mantener una buena calidad de educación a todos los niveles, que es  también la llave, la garantía de la sostenibilidad y la capacidad nacional para lograr el aprendizaje y crear sociedades basadas en el conocimiento, los valores y la ética.

Esta fecha coincide  con el natalicio del profesor Juan Bosch, uno de los más grandes escritores dominicanos y de América de todos los tiempos, así como también uno de los más importantes líderes políticos que ha tenido esta nación en su historia republicana.

Oficialmente esta dedicatoria fue consagrada mediante la resolución número 6-39 del  6 de junio de 1939, siendo secretario de Estado de Justicia, Educación Pública y Bellas Artes, el licenciado Virgilio Díaz Ordóñez. Esta fecha arrastra consigo entrega, empeño, nostalgia y la lucha constante con los problemas  que presenta el sistema educativo del país, en una constante batalla para cumplir con su misión estrechamente vinculada a una vocación plena de servicio.

Sin embargo todavía se sigue improvisando a nivel gubernamental con el presupuesto del famoso 4%,  establecido hace cuatro años por ley para la educación pública en todas las escuelas del país. Con una matrícula de 2,531,866 estudiantes para el próximo período lectivo, el Estado Dominicano pagará 42,369.81 pesos al año por cada estudiante.

Esta inversión alcanza poco a los docentes y nos costó una muy repudiada reforma fiscal, mucho dinero y sacrificio de todos para que nuestros niños reciban una educación carente de los estándares mínimos aceptables en países hasta por debajo del nivel de desarrollo alcanzado en República Dominicana, y constituye una afrenta pública a los hombres y mujeres que cada mes pagan sus impuestos directos o indirectos a la Dirección General de Impuestos Internos.

Que es un maestro? La palabra maestro viene del vocablo griego “Didaskalo” y significa: instructor, doctor, enseñar, el que instruye. Ahora  si se toma en cuenta su función  resultaría difícil tratar de definir su significado etimológico y hasta conceptual, sin embargo, haciendo uso de la historia y de la pedagogía, se pueden referir a algunas de las alusiones referentes al maestro.

En primer lugar, «el maestro es el hombre eminentemente que en cualquier faceta de la cultura, con su obra científica y literaria verdaderamente relevante, influye en la vida y la formación incluso de los que establecen contacto con él solo a través de sus obras».

En segundo lugar, «se aplica al que enseña una ciencia, arte u oficio. (magister), y se le reconoce una habilidad extraordinaria en una determinada área del saber, con capacidad de enseñar y compartir sus conocimientos con otras personas, denominadas discípulos.

La enseñanza,  según  los pedagogos,  es “el proceso en que una persona actúa con la intención de ayudar a otra persona a aprender”.  Un proceso de cambio del conocimiento, creencias, valores, actitudes, sentimientos, habilidades o conductas como resultado de las vivencias en el ambiente natural o sobrenatural.

El mayor ejemplo de Maestro lo vemos en Jesús. Sus discípulos fueron los primeros que lo conocieron como Maestro (Marcos 4:38-Juan 13-3). Los fariseos también conocieron a Jesús como Maestro. (Mateo 22:16-17). Jesús enseñaba con autoridad.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (Hebreos 13:8). Y es el mejor ejemplo de un maestro ungido. Su enseñanza fue parte predominante de su ministerio y se le conoce como el «Maestro» (Mateo 8:19; Marcos 5:35; Juan 11:28).

El vivía lo que enseñaba. Recibió la unción del Espíritu Santo para enseñar  y lo hacía por medio de parábolas. Utilizaba métodos y técnicas. Los milagros confirmaban su enseñanza. (Juan 3:1-2 – Lucas 5:17).