Hipólito Mejía visitara islas de Guadalupe y Santa Lucía

Servicios/Caribbean Digital

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El candidato presidencial  por el Partido Revolucionario Dominicano, Hipólito Mejía  iniciará  este miércoles  una gira que lo llevará por   las islas caribeñas  Guadalupe y Santa Lucia, incluidas dentro de su  programa de  visitas para contactar  a los dominicanos residentes en el exterior  y sostener encuentros  empresarios y comerciantes  de allí,  con la intención de consolidar  y ensanchar los  mercados  y las relaciones  con  cada uno de esos   países.

Hipólito Mejía sale del país por algunas islas del Caribe.

El  ex mandatario sostendrá tanto en Guadalupe  como en Santa Lucia, encuentros con  los  miles de dominicanos residentes allí, con empresarios y comerciantes  de ambas islas, quienes han mostrado interés en la Republica Dominicana.

Mejía  viajará  con una comitiva oficial compuesta por  el jefe de su seguridad personal,  Mayor General Carlos Luciano Díaz Morfa,  los ex embajadores  dominicanos en Haití y Cuba, Alberto  Emilio Despradel  y  Rafael Báez Pérez, Cocuyo, respectivamente,  el  ex embajador encargado de protocolo  Carlos  J. Guzmán,  Manuel Duran  encargado de las Seccionales del Exterior del Comando  de  campaña y  Faruk Miguel,  asistente especial del ex mandatario, entre  otros.

El  candidato presidencial  por el PRD,  quien encabeza los últimos sondeos de prestigiosas firmas encuestadoras,   con porcentajes que superan el  50%,  tiene en agenda  visitar la mayoría de  ciudades  y  países con mayor presencia de dominicanos, con la intención de escucharles  sobre sus preocupaciones e incluirlas en su programa de gobierno a ejecutar  a partir del 2012, así como reconocerles  los aportes que realizan con las remesas que envían a sus familiares en el país.

Para  Hipólito Mejía, esos  millones de dominicanos que han dejado sus seres queridos en el país para ir a tierras y culturas  desconocidas  para con su trabajo ganarse el sustento y  asegurarle el  futuro de los suyos, lo menos que puede hacer  el gobierno es  reconocerles, escucharles y   darles participación  activa en su legitimo interés  de ver su  país próspero, donde sus sueños se hagan realidad.