Hayley Hasselhoff: una noche al margen de la ley

Madrugada del sábado al domingo. Un Mercedes blanco circulaba por la autopista en Los Ángeles cuando abandonó la circulación y se quedó parado en una salida. El resto de conductores llamaron a la policía. Cuando estos llegaron, los agentes, encontraron a una mujer blanca, de 24 años, inconsciente en el asiento del conductor. La despertaron y comprobaron que no tenía ningún problema de salud: ni lipotimia ni infarto.

Olía a alcohol y le resultó imposible superar las pruebas a las que la sometieron para comprobar si estaba sobria o no. Procedieron a identificarla y arrestarla. Es Hayley Hasselhoff, toda una celebrity, y las siguientes horas las pasó entre rejas, a espera de que alguien pague los 5.000 dólares de fianza que le impuso el juez. La próxima cita con su señoría será el 7 de junio. Veremos entonces qué sanción le toca cumplir.

Hasta ese momento, su imagen de estaba limpia. Se la conocía era por sus trabajos y su famosísimo padre. Y eso que no todo en su vida ha sido de color de rosa, tal y como ella misma contaba en una entrevista en 2014: «Al crecer en una familia como la mía he visto los aspectos negativos de la fama desde muy pronto y ahora sé cómo manejarlo. Si un tabloide publica algo negativo puede destrozar a alguien, pero a mí no me afecta, porque toda mi vida he pasado por ello». Seguro que al decir estas frases, estaba pensando en el vídeo que su hermana mayor, Taylor Ann, grabó de su padre en 2007 borracho, tirado en el suelo y comiéndose una hamburguesa.

Carrera imparable

En su momento dijeron que la hija lo hizo para que él comprendiera a qué estado de degradación llegaba por el alcohol, pero las imágenes acabaron saliendo a la luz pública y causándole problemas de todo tipo al actor: perdió trabajos, contratos y hasta le impidieron ver temporalmente a sus hijas.

A la larga, sin embargo, David Hasselhoff ha reconocido que le benefició: «Me ayudó a introducirme en internet y después vendimos ‘Los vigilantes de la playa’ por 500 millones de dólares. Me salió bien». Además, ahora parece estar recuperado y disfrutando de su relación con Hayley Roberts, 27 años menor que él.

Siempre fui consciente de que no era como las otras chicas»

Aunque los problemas de su padre con el alcohol no fueron los únicos que Hayley ha superó: «Sufrí acoso de pequeña. Siempre fui consciente de que no era como las otras chicas. Tuve pecho antes que nadie y llevo sujetador desde los nueve años». A los 14, le llegó la hora de la revancha: fichó por una agencia de modelos y fue un no parar.

Hasta hoy, que ha lanzado su propia línea de tallas grandes y sigue con su carrera. Hace dos años le preguntaron si ya había aceptado su físico y ella respondió: «Todavía tengo días malos respecto a mi cuerpo, pero es normal. No creo que nadie pueda sentirse completamente segura todo el rato». Aunque sin duda su peor día fue ese sábado dormida en la autopista y su posterior detención.

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